Capítulo 1

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Otro día mas en Portland, Oregon, me desperté y baje a desayunar, mis padres y mi hermana ya estaban desayunando. Me senté con ellos y me serví un poco de cereal.

Cuando termine mi desayuno subí a mi cuarto y me metí a bañar, luego me puse el uniforme desabrido de mi escuela y baje las escaleras, le grite a mis papas que me iba y salí de la casa.

Caminé a la parada de autobús mientras mi hermana de seguro apenas se cambiaba. Pensaba como lograr sobrevivir otro día sin que se dieran cuenta. Cuenta de lo que me hace diferente a todos los demás.

Mi don. No soy una "superheroína" ni nada parecido, todo lo contrario según yo. La familia de mi madre viene de una descendencia de... gente... se podría decir... mutante. Si, soy una mutante, mi madre dice que no tiene nada de malo pero para mi es una gran problema ocultarlo. Digamos que la única manera de expresarlo es, una mutación genética.

Mi tatara tatarabuelo era un científico experimentado y logro fusionar dos tipos de genes, combinar dos especies, los humanos y.... los peces.

Si, soy una sirena.

Lo peor de esto, es que si mis piernas están en contacto con cualquier liquido y no estoy en mi casa, me convertiré en sirena frente a todos, mis piernas se transforman en una cola de sirena, y si no tengo suficiente agua a mi alrededor, puedo morir.

Lo único bueno de esta mutación, es que cada sirena de esta familia, tiene un poder, una habilidad, solo mi prima Andrea y yo poseemos la habilidad de controlar el agua, su consistencia, todo. Básicamente puedo mantener un poco de agua en el aire y moverla a donde yo quiera.

Cuando llegué a la parada de autobús, este aun no llegaba, así que me coloqué mis audífonos y escuche maroon5. Cabe mencionar que mi escuela es solo para mujeres y tenemos una escuela vecina que es solo para hombres con la cual compartimos el autobús.

Cuando el autobús llego, me subí y me senté en algún lugar al azar junto a la ventana.

Ya que todos habían subido al autobús y este ya había cerrado sus puertas para arrancar un chico, golpeó fuertemente las puertas "abra por favor" pedía al conductor, quien con una mueca abrió las puertas.

El entró.

Wow! sus ojos son los mas azules que jamas había visto en toda mi vida, nunca lo había visto antes, es su primera vez en el autobús, tenía el cabello negro y un poco largo. Es guapo? si. Me gusta? en cierta forma. Es odioso? si. El conductor arranco.

Caminó por el autobús tratando de escoger en donde sentarse, como si todos quisieran que se sentara con ellos.

~es un patán, ojala nunca me hable y así no tendré que lidiar con el~ pensé.

De todas maneras el nunca se fijaría en una chica como yo, baja de estatura, el es alto, no tengo el cuerpo perfecto, el si, mi cabello es rubio quemado y rebelde, el de el es perfecto...

Todas las chicas le suplicaban que se sentara con ellas y el se hacia del rogar.

De pronto se acercó a mi y me dijo: "me puedo sentar aquí?" su voz es genial!.

Me recordé a mi misma que no quería nada con este tipo y con indiferencia le dije que si.

Llevaba una botella de agua abierta en una mano y se sentó con brusquedad, por lo que me salpico, logré secarme rápido y no paso nada.

El tipo este intento hacerme la platica.

- Como te llamas?-

- Diana- conteste viendo por la ventana.

- Yo me llamo Darío- me dijo creidamente. En ese momento empezó a llover. (no se porque, mi familia estando en esta situación decidió mudarse a esta ciudad, donde siempre esta lloviendo).

-Ah ok- le conteste un poco angustiada por que la lluvia parara antes de llegar al colegio.

-Que tienes?- pregunto al ver mi expresión.

-Nada- conteste indiferente. La lluvia no paraba, estábamos a 10 minutos de la escuela.

-No te gusta la lluvia?-

-No-

-Porque?- preguntó en tono burlón.

-Porque no me gusta mojarme-

-Ah ya-

El resto del camino no hablamos.

Al llegar a la escuela espere a que todos se fueran para pensar que hacer, pero Darío se quedo conmigo y se quito el suéter.

-Ten, para que no te mojes, yo estoy bien así, me lo das después- dijo antes de salir del autobús.

Sus brazos son musculosos, las mangas le quedaban justas. Fue un lindo gesto de su parte a pesar de ser un patán, no me debo de dejar llevar por sus "encantos".

Voy a manejar el agua con mi don, para así poder cubrir mis piernas del agua, con una mano hacia enfrente y una hacia atrás y el suéter de Darío en la cabeza, salí del autobús.

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HOLA, soy Daniela, la autora de esta historia.

Espero que les haya gustado el capitulo, prometo que les va a gustar toda la historia.

BYE :*

Diana's lifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora