Amor mío
¿En qué momento te adueñaste de mi ser,
en qué instante robaste mi corazón,
en qué momento llenaste mi alma
de falta de tu piel?
Vivo, muero; me desespero.
Los segundos, son solo instantes lejanos llenos de olvido
¿En qué instante te convertiste en lo único que deseo,
en lo único que no tengo conmigo?
Te deseo amor mío.
Tu piel, es mi templo;
tu calor mi deseo.
Tus labios, tu sonrisa, tus curvas, tus manías son mi único anhelo.
Mis ojos fueron apresados ante tu encanto.
La agonía perpetua de esta lejanía me destroza,
hay un vacío en mi pecho
donde tu nombre resuena,
es agonizante lamento.
Te amo. Te ama mi ser completo.
Te ama,
me quemas por completo.
Me faltas, soy consciente de eso.
Ardo en el deseo de hallarte,
de quemarme en tu fuego.
De incendiarme como aquella vez
que nos miramos
y tu erotismo incineró mi ser completo.
No halló consuelo.
Tu eres mi consuelo.
Te pienso, te sueño.
Te hablo cada día, me llenas, me brindas alegría.
Pero ardo amor. Ardo en el deseo.
Ardo en esta privación
de todo lo que anhelo,
por tenerte tan lejos.
