Nuestro Pequeño Infinito

primer encuentro

Todo empezó un día de gracias en la iglesia adventista del séptimo día. La iglesia todos los años celebra como actitud de agradecimiento darle una ofrenda a Dios por lo que ha hecho por nosotros en todo el año y damos testimonio de las cosas contundentes que nos pasó en ese tiempo y como el señor intercedió. Ese día no sabía que iba a escuchar un testimonio tan conmovedor como ese, y fue el testimonio de una chica llamada Isaury Cross.

Isaury era una chica de baja estatura, piel pálida, los ojos marrones, pelo muy corto, pero algo me llamo la atención y era que sostenía unas muletas. su madre la ayudaba a poder trasladarse del asiento en que estaba al pulpito, y aunque se veía tímida su voz transmitía confianza.

Ella comenzó a contar sobre cómo había podido luchar contra el cáncer y aunque no fue una tarea fácil ella le agradecía a Dios por darle la oportunidad de poder ver un año más de vida el cual ella no pensaba que iba a ver, nos contó que ella tenía un deseó, que deseaba cumplir antes de morir, y era ver a su padre. Su padre viajo a puerto rico cuando ella era un bebe y se quedó en el país ilegal, resulta que pasaron los años y aunque su padre nunca la desamparo, ellos no se veían desde que se fue. ella le oro a Dios por otro año mejor que el anterior y se sentó. Paso el culto y todos los hermanos de la iglesia comenzamos a abrazarnos y a desearnos lo mejor. Cuando estoy a punto de salir de la iglesia la veo, está sentada en una esquina del lugar, tratando de acomodar las muletas para que no estorben a los demás, y no pude evitar acercarme. cuando la voy a saludar ella se me adelanta y con una sonrisa amable me saluda y me pregunta mi nombre, yo algo tímida se lo digo, pero veo que a ella se le escapa una sonrisa y me mira.

-hace un rato tuve compasión de ti.

- ¿y eso por qué? - pregunte algo incomoda.

- pues la hermana Maciel pensaba que eras una naranja y más que un abrazo parecía que te estaba exprimiendo.

Desde ese día en adelante nada fue igual ni en la vida de ella ni en la mía.