Despierta

Todo cambia en cuestión de segundos- capítulo 12♡

Quede ignotizada con su sonrisa, mi mente pareció apagarse, era incapaz de tan sólo hablar en estos instantes las palabras quedaban atrapadas en mi boca, el miedo que había existido alguna vez se disipó en tan sólo segundos, mis latidos eran frenéticos mi corazón amenazaba con escapar de mi pecho sentía una revolución de emociones, sus ojos azules me atrapaban en una especie de hechizo del cual ya no hallaba forma de escapar, en toda mi vida nunca había experimentado una sensación similar.

Con su mano derecha acómodo atrás de mi oreja uno de los mechónes Rebeldes que se posaban sobre mi frente, nuestras miradas se conectaron sentía como si el tiempo se detuviera,  como mis mejillas ardían,  un cosquilleo se originaba en lo más profundo de mi estómago, sentia miles de cosas indescriptibles con cada latido, lentamente empezó a acercar su rostro hacia el mío hasta quedar a tan sólo centímetros de distancia, su respiración era tranquila, su aroma varonil inundaba mis pulmones, con cuatro de sus dedos acarició mi mejilla para luego posarla en su mano , con su pulgar toco lentamente mis labios, su tacto era suave y cálido como ningún otro, sus orbes azules no dejaban de contemplarme ni un sólo segundo, en un gesto con su lengua humedecio sus labios inconcientemente cerré mis ojos mientras el acortaba aún más la distancia, miles de chispas explotaron en mi interior cuando sus labios se encontraban sobre los míos, era consciente que esto tan sólo es un sueño pero la sensación que recorría por mis venas se sentía muy real.

Después algunos segundos, al abrir mis ojos para volver a encontrarme con su hermosa mirada, una sonrisa escapó sin mi consentimiento por la comisura de mis labios, aquel sentimiento que me había abandonado durante un gran periodo de tiempo volvió a surgir.

Felicidad.

Aquella que pensé que nunca más iba a experimentar me sentía feliz, me sentía tranquila, después de años.... sentía que podía volver a respirar, me parece sorprendente como él pudo causar tal efecto en mí con tan sólo su presencia.

Eres feliz.

Era feliz en estos momentos y la causa era él.
 
¿Pero quién era él?

Abrir mis labios en un intento de pronunciar la interrogante que se habían formulado en lo más recóndito de mi mente.

¿quién eres?.

No pude hacerlo, no fue debido al nerviosismo, Aunque si, me hallaba muy nerviosa cosa que nunca me sucede, soy muy confiada y segura de mí ¿Quién eres? tales sencillas palabras realmente fueron interrumpidas cuando el chico de mirada azul tomó mi mano entrelazando sus dedos con los míos Y empezamos a caminar, él adelante de mí guiandome hasta el Horizonte, él y yo una caminata en medio de la pradera.

Mis pies aún descalsos disfrutando de cada paso que daba en el césped tonalidad lila, él y yo bajo el Crepúsculo, la brisa abrazando mi cabello y alborotando el suyo, mi mirada contemplando nuestras manos.

Corteza dura y negra, hojas rosadas algunas cuántas blancas conformaban la estructura de aquel singular roble que logré divisar a lo lejos, nuestros pies se dirigían hacia su dirección, paso tras paso mi nerviosismo creciendo con cada segundo que permanesco a su lado, al llegar al majestuoso árbol que gobernaba la pradera nos recostamos bajo sus hojas, en el día seguro ofrecía una refrescante y reconfortante sombra,

Claro si todo esto fuera real cosa que no.

Mi cabeza se posaba sobre su brazo mientras contemplaba aquellas luces de colores en el cielo.

- son hermosas-espetó sin poder borrar la sonrisa de mi rostro.

- se llaman auroras- me da a conocer mientras acaricia mi cabello.

- nunca había visto algo Igual- digo y el recuerdo de mi realidad chocó bruscamente en mi mente.

Traté con todas mis fuerzas de disipar ese pensamiento no quería arruinarlo, quería ser feliz   al menos en mis sueños.