Capítulo 3

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26 de febrero de 2016

- Confieso que estoy muy sorprendida con su presencia, tiene un buen tiempo que no aparece por aquí Sra. Mendes. - La doctora Demetria parecía sorprendida, pero sonrió suavemente hacia la latina frente a ella.

- Pare con eso Demi, nos conocimos hace años, llámame sólo Camila. - La Dra. Asintió.

- Siéntese por favor. - Un poco nerviosa, la maestra se sentó en el sillón de frente a la doctora.

Era una tarde de lunes como cualquier otro. Pero no para Camila. Normalmente después de todas las clases que daba en el colegio iría a casa, haría su té de todas las tardes y sacaría una buena siesta, despertaría más tarde para tomar un baño y arreglarse para dar clases en la facultad en que trabajaba por la noche. Era así su vida monótona. Ni al menos veía a su marido en casa, el mismo se quedaba todo el día dentro de la oficina o en la empresa, y sólo volvía de noche.

- Parece nerviosa, ¿me quieres decir lo que pasó?

Camila percibió cuando la doctora tomó sus anteojos, una pluma y un bloc de notas. La latina suspiró antes de decir:

- Yo... lo que quería era algunos consejos, sabe, conversar con usted... - Demi frunció el ceño, luego dándose cuenta de las intenciones de Camila.

- Oh... Claro, una conversación como viejas amigas ¿correcto? - La latina sonrió, sentándose.

Camila no sabría decir cuando exactamente ella y Demetria comenzaron una amistad en la universidad. Demi se había formado en psicología, convirtiéndose en una excelente psicóloga años después, y Camila algunas veces se refería a ella sobre su relación un poco conturbada con los padres.

Acontece que antes de casarse, su madre se comportaba de una manera desagradable, y siempre intentando influenciar en su vida. Sinu odiaba el hecho de que Camila no siguiera sus pasos como abogada, odiaba más aún el hecho de que la latina había elegido convertirse en profesora. Ella tiene hoy 54 años.

Sinu simplemente amaba a Shawn, para ella aquel hombre fue la única opción correcta que Camila había hecho en la vida. Y la latina odiaba la forma en que su madre desvalorizaba su trabajo y las cosas que ella misma había conseguido con su sudor.

3 años después de su matrimonio, su padre se enfermó. Camila lo cuidó en el período de la enfermedad - aproximadamente 2 años - prestando ayuda diaria incansablemente, durmiendo con él en hospitales, UTIs, de día y de noche, cambiando sondas, turnándose con enfermeros en casa. Incluso en esa época, su matrimonio no había tenido tanto problema como ahora. Y ese pensamiento rasgaba a Camila por dentro.

Ella siempre cuidó a sus padres como su propia vida, y tenía una hermana menor que jamás había hecho algo parecido. La carga física, de trabajo, y emocional, siempre fue despejada sobre ella. Fue ahí donde Camila necesitó a Demi.

Demetría nunca le cobró una consulta. Pero la latina obviamente no lo aceptaba de ninguna manera. Las consultas eran semanalmente, ya que la latina apenas tenía tiempo para respirar, su padre sólo empeoraba del cáncer de próstata y ella se quedaba más y más cansada físicamente y emocionalmente. Amaba a su padre, aunque él siempre fuera manipulado por las ideas de Sinuhe. Su padre no murió, pero luego de la recuperación vino la depresión del hombre. Después de la cirugía para tratar el cáncer, tuvo más problemas de incontinencia y función sexual de lo que esperaba.

- Estoy escuchando. - Demetria dijo, Camila suspiró profundamente, estaba con mucho miedo de donde esa conversación terminaría.

- Es mi marido... No nos estamos entendiendo, él está lejos... - Demetría entrelazó los dedos, apoyando las manos en la mesa.

Bad Things ~ Camren (Lauren G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora