||4||

459 41 13
                                    

Nunca me sentí tan incomoda en mi vida. Al entrar a la sala de música todo era muy silencioso, lo único que se escuchaban eran los pasos que dábamos y el sonido de nuestra respiración.
El me miro y me invito a que me sentara. Nunca me había puesto tan nerviosa en mi vida, desde el momento en el que entré hasta que me senté, el no quito su vista de encima mío.

-Si vas a aprender a dejar de tener vergüenza, vamos a tener que empezar por el primer paso. ¿Puedes cantar para mi?- No por favor, se que tengo que hacerlo pero ¿Y si me sale un gallito? O ¿No recordaba la letra?

-Em... Si, esta bien. ¿Alguna canción en especial que quiera escuchar?-

-Canta algo con lo que te sientas cómoda, no hace falta que yo la conozca- No quiero, No quiero... ¿Y si digo algo para distraerlo?

-Profesor lo escuché cantar cuando estaba en los pasillos- de repente se puso un poco tenso, que raro. -En verdad canta muy bien, ¿Porque no canta seguido?-

-Eso es un tema que a usted no le incumbe además no estamos acá para hablar de mi, esto es sobre usted. Así que si no va a cantar, no voy a poder ayudarla-

-Nono, está bien. Lo siento-

-Puede empezar entonces- Okey ahí vamos.
Empezar a cantar una de mis canciones favoritas. No lo mire en ningún momento, quería que si por lo menos me equivocaba el no viera mi cara roja de la vergüenza. Al terminar el primer estribillo vi que él se sentó en frente mío y me miró fijo. Me avergoncé tanto que no seguí.

-¿Porque paraste?-

-Lo siento, me puse nerviosa. Lo vi observándome fijamente y no lo pude evitar-

-¿Puedes volver a cantar?, pero esta vez quiero que me mires y que en ningún momento dejes de hacerlo- ¿¡Que?! ¿¡Estaba loco?!

-Esta bien, lo intentaré-

-Canta otra canción con un poco más de volumen por favor-
Empecé otra vez, como un instinto mire el suelo y automáticamente cerré mis ojos. Mientras cantaba sentí que el sujetó mi rostro y suavemente lo fue levantando. Sus manos eran cálidas, se sentía bien. En el cuarto verso el agarró una de mis mejillas y empezó a masajearla con su dedo pulgar.

-No dejes de cantar y abre los ojos- Lo dijo con una voz muy suave. Creo que en mi estomago un millón de mariposas se sentían. Dios santo, no quiero abrir los ojos. Siento su mirada encima mío.

-Por favor Hye Min- parecía más una súplica que una petición, Taehyung, ¿Qué me estás haciendo?
En ese momento abrí lentamente los ojos y creo que nunca había inspeccionada su rostro tan detalladamente. Su nariz tenía un pequeño lunar en la punta y había otro en el costado de su ojo derecho. Nunca había visto un rostro tan perfecto. En ese momento terminé la canción y todo volvió a quedar en silencio. El seguía acariciando mi mejilla con su pulgar y nunca había apartado su mirada de mi. Yo tampoco podía, observarlo a él era como observar arte, no puedo mentir.
Hasta que ese hermoso momento de silencio fue interrumpido por...














AH! QUE PASARA? Ahre. Espero que les guste y perdón por haberlo cortado ahí pero hay que ponerle un poco de emoción, no?
Los quiero gracias por leer!💖

Teacher|| Kim Taehyung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora