La ignorancia o la inocencia como gustes llamarle, muchas veces puede ser el puente que te salve de alguna tragedia...
Yo soy Cleotilde una mujer de la ciudad de Mazapil, municipio de Zatatecas, con mi infancia entre matorrales gallinas y puercos, en los pies huaraches y sombreros de paja sobre la cabeza, viví ahí en una casita color cal de tres cuartitos rodeada de árboles de yucca mejor conocido como las famosas " chochas ".
Con sinceridad no recuerdo muchos de aquellos tiempos más el miedo que sentía cuando llegaba la oscuridad y mis padres entre velas nos daban la cena a mi hermana y a mi para luego mandarnos a dormir.
Era un circo todo aquello cuando grasnidos horribles comenzaban a escucharse en parbadas volando sobre la diminuta casa y nos despertaban a altas horas de la madrugada no podíamos verlas por tanta oscuridad pero el solo hecho de sentir esas cosas cerca bastaba. Algunas noches la puerta de la casita era arañada como si tratarán de entrar , mamá nos calmaba diciendo que solo era algún perro perdido y hambriento.
Bendita inocencia la de nosotras que siempre creímos en nuestra madre a pesar de ver a nuestro padre cada noche atrancar la puerta con los escasos muebles que teníamos....