Sueños Rotos

142 0 0
                                    

La misma mierda pero en diferentes días, me despertaba pensando en las cosas que quería hacer, nunca había hecho y nunca haría porque en el fondo no era tan fuerte, ni capaz como me hacía ver y como siempre me pasaba los días solo pensaba cosas que no haría.

Desde que tuve conciencia mi mayor sueño era la música, como todos los pequeñuelos solía pasarme el día cantando y haciendo sonidos a mi estilo, pero conforme fui creciendo me di cuenta que para mí la música era más que una simple diversión y yo y mi mejor amiga armamos una dúo para hacer música y practicar era tan divertido hacer karaoke y cantar a acapela los fines de semana en fin yo solo quería ser tan talentosa como mis ídolos ,conocerlos e ir a uno de sus conciertos por lo menos para encontrar esa inspiración que me faltaba, pero eso es no era posible, mi madre no tenía dinero, mi vida no era tan fácil, cuatro años tratando de que mis ídolos me notaron en las redes sociales pero ¡vaya!; no soy nadie como para importarles al menos un tanto y como siempre ellos me ignoraban; al final no era tan importante para nadie, era un rechazo, a veces pensaba que debería dejar todo eso de mis ídolos y el amor tan grande por la música y resignarme a ser normal como el resto, sin sueños ni expectativas pero al final de todos esos pensamientos siempre terminaba pensando en las frases que me hacían el día "never say never" "stay strong" "YOLO" entre otras y es por eso que a pesar de la mierda que era mi vida mis sueños no se desvanecían a pesar del tiempo y las circunstancias ; seguían siendo no más que sueños rotos . Tal vez necesitaba algo de motivación y sabia claramente que no la encontraría solamente en la música; pasar todo el día escuchando canciones como boulevard of broken dreams seguida por unbroken, never say never y todas esas canciones que me deprimen y me aumentan el ego al mismo tiempo se habían echo rutina acompañada de mis coros que para la gente a mi alrededor eran muy buenos pero para mí eran una porquería, odiaba mi voz pero amaba la música.

El pueblo solo conseguía deprimirme, lo único que quería era es un viaje inspirador donde pudiera encontrar la paz conmigo misma y saber si realmente quería hacer música por el resto de mi vida ya que mis sueños superaban mis realidades, pero tan solo con pensar que aunque encontrara una manera de pedirle ese viaje a mis padres seguro me ignoraría, comencé a resignarme a seguir así para siempre , siendo la misma chica rara, tímida, insegura y rechazada; ¿que debía hacer?, ¿resignarme?, ¿esperar?, ¡auch!; los perores días de mi vida sin duda.

SecretsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora