Habían pasado muchos años en la vida de Isaac, su miseria fue tan grande hasta que descubrió que Elly reencarnaba cada ciertos años, una hechicera le había contado de las lineas de sangre y como cada reencarnación seria como una persona diferente, y aun que los lazos fueron grandes y apasionados las nuevas vidas de ella no le reconocerían ni tendrían apego o sentimientos por el.
La primer reencarnación se llamaba Aitana, cuando la conoció dudo demasiado, puesto que a diferencia de Elly esta tenia un abundante cabello rubio y ojos color miel, dudo de que algo hubiera cambiado en su linea de vida sin embargo a pesar de su felicidad cuando esta acepto ser su esposa, nada cambio.
Aitana murió a la edad de 29 años repitiendo la misma historia siempre, que decidía amarla por completo e intentar cuidar mas de ella, algo pasaba y ella era arrebatada de su lado, quedando solo con su corazón vació y sintiéndose miserable y desolado. El tiempo a su lado parecía demasiado corto y verla morir causaba una absoluta impotencia en su alma.
Durante muchos años se encontró con demasiadas versiones de Elly en especial a Hanna una chica que había nacido diferente en las afueras de África, nuevamente siendo una copia de Elly parecía a la vez no tener nada en común, su rostro, su genética y voz eran las de Elly pero su apariencia era tan diferente... Hanna había pasado por tantos problemas siendo una niña, siendo casi vendida se alegro de haberla encontrado antes de tener que matar a alguien.
Arista fue una chiquilla pelirroja, tan hermosa y orgullosa que provenía de la aristocracia, descendiente directo del Rey Luis fue una niña tan cuidada y amada, sin embargo a sus 25 años fue apartada de su lado también.
Después conoció a Layla era una hija de guerreros sin duda fue una prueba dura para Isaac, Layla era tan fuerte como hermosa, a pesar de que costo mucho tiempo que esta se abriera a el nunca dudo de sus sentimientos y le convenció, pero el destino fue cruel y una noche después de que ella cumpliera sus 21 años y hubiera tenido un día feliz, mientras dormían su corazón sufrió un ataque y murió nuevamente en sus brazos... llorando de impotencia destruyo todo lo que estuvo a su paso antes de desaparecer en un bosque.
Años después...
Isaac y su familia habían aprendido a convivir con los humanos y a cambiar su estilo de vida y sus maneras de actuar, los años pasaron en todos menos en ellos... Isaac siempre hacia lo mismo teniendo una rutina, guiaba sus coordenadas y reunía información de los antepasados de Elly para poder encontrar a su reencarnación. Con ansias siempre deseaba encontrarla para poder pasar mas tiempo a su lado, había aprendido todo sobre medicina, hechicería y cosas pocas éticas de las que no deseaba hablar para intentar salvarla....
Aun sabiendo que era imposible ganarle al destino, al día se encontrada en una pequeña ciudad llamada Pecan, su padre asumiendo el control de la familia se encontraba siendo un importante empresario de la localidad, el como su hermano trabajaban en lo que desearan al momento, artistas, cantantes, doctores, empresarios, una vida hubiera sido mas divertida sin tantas cosas que hacer se dijo... la eternidad es tan tonta cuando te basas en las necesidades físicas por lo material que tanto anhelan los humanos, aprender mucho era su método de distracción entre mas estudiara menos tiempo tendría para poder pensar en su perdido amor, la tecnología avanzada era su mayor campo de estudio pues le facilitaba el rastreo de las personas e información sobre su vida diaria.
Sin embargo ni toda la tecnología le había servido para encontrar información sobre ella....
—Amelle,,,
El probar su nombre en su boca se sintió irreal, no entendía el motivo o la razón por la que sus métodos de búsqueda no le habían encontrado, había perdido el rastro de su padre, entonces no entendía la relación o el motivo de lo que estaba pasando ahora mismo no le importaba la razón tampoco, solo deseaba correr a su lado y poder abrazarla con fuerzas... 18 años, 18 años había tenido que esperar para poder encontrarla.
limpiando las lagrimas de emoción de su rostro miro de nuevo la imagen, su cara era tan similar que sin duda era su Elly... la emoción que apretó su corazón fue tan grande que tuvo que sostener su mano contra este para obligarlo a parar, era tan delicada y pequeña... esperaba que no hubiera sufrido tanto en su ausencia.
—Amelle Rouse, te juro que nadie mas te amara como yo...
—¿Estas bien?
Sintiéndose apenado se quito las gafas y miro a su padre con una enorme sonrisa, sin embargo su padre lo miro con lastima.
—Me enamore de Elly padre, mi vida nunca sera normal pero estoy dispuesto a sacrificar mi vida si es necesario para hacerla feliz.
—¿Aun que eso implique el destruirte así Isaac?
Recordando como había visto morir a cada una de las reencarnaciones de Elly sintió como todo se oscurecía de nuevo.—Incluso daría mi vida por verla feliz padre, un momento a su lado vale todo el sufrimiento, lo único que me mantiene cuerdo es volver a verle.
—Es aun una niña, ni siquiera estas seguro que sea ella.
—Si yo no puedo reconocerla padre, existiría nadie mas apto para hacerlo, Elly es mía y voy a cuidar de ella aunque se oponga el mundo entero.
siendo consiente de sus palabras deseo que esta vez ella se quedara a su lado, que le llamen loco pero nunca iba a dejar de buscarla, mirando como su padre se sentaba a su lado y con lentitud exploraba la imagen en la pantalla sonrió.
—Eres un tonto y testarudo romántico empedernido, vamos dime mas de lo que haz encontrado, aunque seas así sigues siendo mi orgulloso hijo ¿Que edad tiene?
—18... —La mirada de su padre le causo por un momento risa, si era una niña pero era mas grande que sus antepasados. La verdad que se sentía tan ansioso porque a pesar de haber conocido a las anteriores hasta los 16, siempre les había cuidado en secreto.—Sigue siendo una niña, así que acércate con cuidado recuerda que no todas son iguales.
—No sabes cuanto deseo ir a su lado abrazarla y no soltarla nunca mas.
—Claro, entonces esta podrá demandarte por ser un loco.
su risa fue clara y noto la mirada feliz de su padre el verlo, sabia que le amaba y apoyaba a pesar de saber su final.—Tal vez ella si se quede mas tiempo.
Pensando en aquellos ojos grises que parecían tan brillantes se dijo que estaba cuerdo de milagro por que ella siempre estaba en su mente, pasara lo que pasara el iba a cuidarla.
—Deberías buscar ayuda nuevamente Isaac los tiempos han cambiado, quizás exista una manera para poder tenerle... ¿Haz pensado en el hecho que tal vez ella no es para ti?
—Nunca e dado con una respuesta que no sea una estupidez padre, pero ella es mía, así tenga que decender a los infiernos o subir al cielo o tenga que entregar mi vida y alma ella sera para mi... Si ella se va yo estaré esperándole el tiempo que tenga que esperarle hasta que ella se quede.
—Me pondré en marcha. —Tomando su chaqueta noto que su padre se ponía de pie y le palmeaba el hombro.
—Tranquilo muchacho, no podemos irnos al segundo prepara tus cosas que yo hablare sobre el traslado con la familia, ¿Como dices que se llama ahora y a donde vamos?
Sonriendo por sentirse apoyado le miro con cariño antes de tomar la carpeta en el escritorio y acercarse.— Amelle Rouse, a la ciudad de Bonkers sall.
—Original ciudad, ¿A que se dedica?
—Estudiante de preparatoria.
—.... ¿Seras su maestro?
La risa que no pudo contener salio como una carcajada y miro con diversión a su padre.—Correcto.
—¿Porque si quiera no me sorprende?
riendo mas se alejo apagando la computadora aun con la carpeta en la mano, noto como su padre miraba las fotos en ella, sin duda alguna Amelle era la que mas se parecía a Elly aunque sus ojos eran del mismo color gris su mirada era mas pura y brillante... parecía que Elly al fin había tenido una vida feliz antes de que el apareciera.
—Te mereces el cielo eterno Elly, tu vida fue de sufrimiento a agonía pero mientras estés conmigo yo cuidare de ti, nadie te volverá a tocar nunca mas.
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Mi futuro eres tú...
Teen Fiction¿Que eres capas de hacer por la persona que amas?... La vida es un montón de momentos que se van, los besos consumen vida y el amor desaparece ¿no? Han pasados los años, los siglos y las épocas pero su amor por ella sigue siendo tan fuerte como el...