Capítulo N°15

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Narra Gema

Estaba sentada en un parque muy bonito, donde podía escuchar el silencio rodeada de hermosas flores, pero lo curioso es que no estaba sola estaba con alguien para ser más precisa un chico pero no logro distinguir bien de quien se trata ya que me tiene abrazada por atrás haciéndome sentir mariposas en el estómago, lanzando un montón de descargas eléctricas por todo mi cuerpo. Estamos mirando el bello paisaje que tenemos frente a nosotros y me siento tan bien, feliz, completa y al momento en el que quiero voltear para ver de quien se trata Pum el sueño se termina, como siempre que sueño lo mismo, si no es la primera ves que tengo ese sueño y siempre tengo la esperanza de poder ver quien es ese chico que me hace sentir tan malditamente bien, de una cosa estoy segura Andrés no es porque aunque somos novios y el es un amor de persona no llena ese vacío que hay en mi corazón, dicen que un clavo no saca otro clavo y que los lugares no son reemplazables pero no se esto es tan confuso, no recuerdo haberme sentido así con otros chicos con lo que estuve por eso es todo tan raro y frustrante porque siento que jamás voy a poder rellenar ese vacío, no se quien puede ser el chico de mis sueños pero me encantaría averiguarlo, pero ahora debo dejar de estar de perezosa ya que debo levantarme para poder alistarme e ir al Instituto.

Busque a mis amigos por todo el Instituto y cuando estaba por darme por vencida los vi a ellos y a mis hermanos conversando pero también había alguien más con ellos, es el chico de hermosa sonrisa que me salvo que me cayera de bruces al suelo, desde ese día no lo volví a ver pero parece ser amigo de mis amigos y de mis hermanos asique quizás tenga la dicha de ver esa hermosa sonrisa más seguido, no Gema que dices tienes novio controla tus hormonas, como sea decido acercarme para saludar. 

-Son unos pésimos mejores amigos, los estuve buscando por todo el Instituto. Dije pusiendo mi mejor cara de molestia.

-Nena ya se que no puedes vivir sin mí - Dijo el egolatra de mi amigo.

-Ja, ya quisiera tú, como sea no me presentan a su amigo? - Dije mirando al chico de hermosa sonrisa, todos se miraron entre si hasta que Emma decidió decir algo.

-Oh em estem si claro el nuestro amigo Ian, está con nosotros en algunas clases.

Así que el chico de linda sonrisa se llama Ian que bonito nombre igual que él, por dios Gema que dices debes contrólarte, puse mi mejor sonrisa y me acerque para saludarlo con un beso en la mejilla y en ese momento, en ese pequeño instante en el que mis labios hicieron contactos con la piel de su mejilla sentí una oleada de corriente eléctrica.

-Mi nombre es Gema - Dije con una estúpida sonrisa en el rostro.

-Lo se, es un nombre hermoso como tú.

O H P O R D I O S.

Piensa que soy hermosa y no puedo evitar ruborizarme, dios que me pasa yo tengo novio, si eso novio, tengo novio que por cierto no tengo idea de donde esta.

-Muchas gracias - Dije sonriendo y ruborizada hasta las orejas.

Estoy en el estacionamiento del Instituto esperando a que alguno de mis hermanos se digne en aparecer para poder ir a casa pero no hay ni una señal de ellos, creo que se olvidaron de mí. Estaba ahí parada esperando cuando siento que alguien toca mi hombro pidiendo mi atención.

-Porque tan sola? - Pregunto Ian, debería ser ilegal ser tan lindo por dios.

-Esperando a mis hermanos, creo que se olvidaron de mí.

-Oh, yo puedo llevarte claro si quieres - Dijo, encima de lindo atento.

-Claro, pero no quiero molestarte, quizás tu novia te esta esperando - Okey, no se porque dije eso. El sonrió mostrando todos sus perfectos dientes blancos.

-No tengo novia Gema y para mí no es molestia acercarte.

Sonreí y asentí, caminamos hasta el que me dijo era su auto y abrió la puerta para mí, caballeroso donde? Dios es perfecto como puede no tener novia.

-Gracias - Susurre y el me sonrío para luego cerrar la puerta y entrar al auto y dirigirnos rumbo a mi casa.

Fue un trayecto tranquilo, fuimos hablando de cosas triviales, como nuestros gustos disgustos y de más, hay tanta fluidez entre nosotros que se siente hasta raro. Jamás me había sentido así ni siquiera con Andrés. No quería que el viaje se terminara, pero lamentablemente se terminó habíamos llegado a mi casa, no quería bajarme pero debía hacerlo.

-Muchas Gracias por traerme - Dije sonriendo, el me devolvió la sonrisa y dijo.

-Fue un placer Gema nos vemos mañana - Asentí, me acerque para darle un beso en la mejilla y cuando lo ise esa oleada de corriente se iso presente otra vez, pero no dije nada solo me despedí y me baje del auto y entre a casa.

Subí corriendo hasta mi habitación tire todo y me apoye en la puerta. Dios que había sido eso, que estaba pasando conmigo.


Amor AdolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora