Después de año y medio de relación, y de tener una de las mejores experiencias de su vida en el amor, Yoongi experimente el malestar de tener una relación seria y llena de compromiso. También lucha con los sentimientos encontrados al conocer a algui...
Después de mi graduación Jimin conoció a mis padres y estos se mostraron contentos ante mi relación estable... además claro que tener al empresario más rico de Busan también es algo grato de aceptar pero a mi no me importaba el dinero, yo lo quería a él.
No puedo decir lo mismo de la madre de Jimin pero él dice que ellá se acostumbrara, no era una persona mala solo que quiere que yo sea mujer y que tenga hijos pero no es como si Jimin y yo nos fuéramos a casar.
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Vivo en un sueño donde tengo a la persona más hermosa del mundo, vivo en una maravillosa casa donde puedo dormir en el pecho de mi hombre y puedo ser quien yo quiera, cuando quiera. Puedo darle besos siempre que lo desee y el me los da siempre que yo los quiera.
Jungkook y Tae siguen juntos, su relación a ido creciendo aunque se pelean bastante en realidad, se que a los dos les encantan las riñas.
Siempre visito la tumba de Jeff cada vez que quiero, lo extraño y me sigue doliendo un poco, siento que en un universo paralelo los dos hubiéramos sido la pareja perfecta y él un excelente poeta.
La empresa va muy bien, aunque hay mucho trabajo, Nadia es tan linda como siempre y me da muchos consejos, conocí a los mejores amigos de mi novio. Jin y Namjoon los cuales están casados. Jin es el hombre más apuesto que he conocido en mi vida, realmente jamás me imagine que existiera un hombre con esa apariencia tan perfecta. Y Namjoon le hacía una pareja excelente, tan varonil y candente.
Son la pareja perfecta.
En la empresa ya no era un asistente visual, tenía un puesto más alto ya que ya tenía un titulo. Asistía hasta en las juntas con los demás presidentes y vicepresidentes de la empresa, como Nadia pero mi trabajo era más complicado.
Baek, el hermanastro de Jimin se había vuelto más serio y sombrío, no dejaba de ser apuesto pero aun así me daba algo de miedo. Pero no se metía conmigo de ninguna forma y eso lo agradecía.
Aunque las cosas en la relación van muy bien, Jimin no deja de molestarse porque de vez en cuando salía a fiestas, y aun le preocupaba que el estuviera tan cerca de los treinta y que yo aun no cumpliera ni los veinticinco. Fuera de eso estábamos bien no eramos la pareja perfecta que todos pensaban, ni en la que todos escribían en las revistas de chismes y eso. Pero nos queríamos al fin al cabo.
<<Jimin>>
Lo que más me gustaba de las mañanas, era ver a Yoongi dormido, me gustaba verle las pestañas, era hermosa la manera en que contorneaban con sus cejas, la forma de su boca... siempre me gustaba tocarlos mientras no se daba cuenta. Tenerlo cada mañana era como un sueño, el cual podía repetirlo una y otra vez.
Esa mañana hice eso como de costumbre y puse mi cabeza en su pecho desnudo, pude escuchar el sonido cálido de su corazón, tranquilo y relajante al igual que su respiración quien lo acompañaba, le bese el pecho y respire su aroma.
Quiero hacer esto por el resto de mi vida.
Yoongi abrió los ojos y puso su mano en mi cabello y comenzó a acariciarlo. Sonrió y de nuevo cerro sus ojos, aun tenía sueño. Yo también.
Cerré los ojos un poco, y como si fuera algo de un chasquido los abrí de nuevo y mi novio ya no estaba, oí el agua corriendo así que asumí que se estaba bañando me levante y tome mi celular. Aun era temprano así que no me preocupe mucho, me estire, después de bostezar por tercera vez decidí sacar mi ropa para ir al trabajo.
Saque una camisa blanca, pero luego saque otra porque era era de Yoongi y me quedaba chica.
De repente mi teléfono comenzó a sonar, lo tome sin ganas y atendí la llamada de un numero que no reconocía.
-Hola-dije.
-Hola ¿Sr. Park?-me contestaron.
-¿Quién es?-dije extrañado.
-Dios mio Sr. Park, es increible que no recuerde a su socio.
Mi corazón dio un vuelco.
Me quede callado un momento.
-Renuncie a esos servicios ya hace mucho.
-Usted era mi mejor cliente... ¿Ya no le gustan los chicos que le enviaba? ¿Ya no le gustan delgados, pálidos y con el cabello negro ¿Así eran sus favoritos no?
-¿Qué quieres?
Oí un suspiro.
-Necesito dinero.
Puse los ojos en blanco.
-Solo tenías que iniciar por ahí-estaba molesto-te daré lo que pidas pero deja de llamarme ahora, eres molesto.
-Esta bien.
-Y si dices algo de esto...
-No Señor no diré nada, pero ¿Ya jamás querrá algunos de los servicios?
-No, olvídate eso ahora. ¿Entendiste?
-Jimin-escuche una voz a mis espaldas-¿Con quién hablas?
Mire hacía atrás.
Colgué y le sonreí.
Me acerque y lo abrace, acababa de salir del baño, tenía la toalla en la cintura y su piel estaba húmeda.
-Con nadie importante-bese su cuello-que lindo te ves casi desnudo y mojado.
-Tenemos que ir a trabajar.
Mi teléfono sonó de nuevo.
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