100 fragmentos Law/Luffy

Frágil

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What if...? Canon divergence.
Warning: Muerte de un personaje.

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Las lágrimas cayeron de sus ojos y rodaron por sus mejillas, para perderse en la capucha negra que nunca volvería a verse tan bien en su dueño.

La sonora carcajada del hombre a su derecha hizo eco; el chico estaba harto de aquel sonido. El responsable había hecho llorar a su amiga, y ahora, aunque le costara aceptarlo, lo hacía llorar a él.

A la chica pelirosa le había robado a su madre, su padre, su familia; a él le estaba quitando al hombre del que en serio se había empezado a encariñar.

El panorama: Doflamingo a un lado de la gran silla con forma de corazón, riendo mientras Luffy derramaba lágrimas de amargura y golpeaba su frente contra el pecho inmóvil de Law.

"Otra vez no", se dijo, "otra vez no pude salvarlo..."

Las imágenes de sus nakama desapareciendo uno por uno en el archipiélago Sabaody, sumadas al recuerdo de su hermano muerto entre sus brazos, hicieron que Luffy perdiera la razón.

¿De qué demonios había servido entrenar tanto? Ni siquiera pudo salvar a Law. Ni siquiera pudo pagarle al hombre que salvó su vida... ¿Cómo iba a proteger a los demás?

Fuerte, fuerte... necesitaba ser más fuerte. Si se hacía más fuerte, no volvería a perder a nadie más. "Mientes", alguien le habló, "eres un maldito mentiroso, igual que tu hermano..."

Luffy abrió los ojos con desmesura. Ace prometió no morir, él prometió salvarlo...

Ace murió. Luffy no pudo salvarlo.

Un grito desgarrador llenó la sala mientras la cabeza del muchacho se estampaba ahora contra el reposabrazos. Violet trataba inútilmente de calmarlo, pero parecía inmerso en su propio mundo.

Frágil. Su mente era tan frágil.

Joker miraba el espectáculo luciendo su sonrisa psicópata. La fórmula de siempre, el resultado de siempre: bastaba perder un ser querido para enloquecer a una persona.

Violet, desde el fondo de su corazón, sintió la angustia crecer. Law ya no estaba, Luffy parecía noqueado, ¿qué pasaría con la rebelión? ¿Qué sería de Dressrosa?

Luffy plantó un último beso en la tez del cirujano como despedida, antes de ser prisonero de las mismas esposas que había portado Law.

Qué irónica llegaba a ser la vida: la llave de Luffy no alcanzó a liberarlo nunca de esas esposas; a romper la unión con ese pasado que logró disolver su alianza.

Aquel metal frío evitó el escape hacia un futuro con él.