Capítulo 16 Pablo, Tamara y Yo

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Despertar con una llamada y escuchar la voz de ella llorando y tratando decir que mi mejor amigo había muerto.

-Ale: Oh, lo siento mucho, dijo con voz cálida y suave. 

-Esta bien, recuerdo que al enterarme corrí a casa de Tamara y la encontré llorando con su madre, no pude soportarlo mas y me uní a ellos sabes.

-Ale: No lo entiendo ¿Que pasó con él?


Nos conocimos en clase de música, Él tocaba el piano, ella cantaba y yo tocaba la guitarra.

Recuerdo el primer día, Pablo era demasiado tímido que apenas y levantaba la cabeza, Tamara era la alegre de la clase. 

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¡Oye, préstame tu lápiz! dijo Tamara sonriendole a Pablo, mientras que él con la cabeza abajo respondió: No, es mi lápiz...

-¡Oye, solo lo tomare un momento prometo devolverlo! dijo Tamara ya enojada.

-Te daré otro, éste es mi favorito.

-¡¿Que dices?! ¡son idénticos!

-Si, pero éste es mi favorito - Dijo Pablo con tono relajado.

-Me agradas, ¡Gracias por mi nuevo lápiz! mientras corría a su asiento. 


Ella era extrovertida y no le tenia miedo a nada, él era tranquilo y algo raro pero con un gran corazón. 
Y yo era el solitario que memorizaba escalas y repetía los ejercicios como loco.


Nos volvimos inseparables, desde entrar a clases hasta escuchar a nuestras madres llamarnos por las calles del vecindario para entrar a cenar. 

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¿Cómo sabes cuando alguien es tu mejor amigo? 

¿Como sabemos en quién confiar y en quien no?

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Supe que Pablo era mi mejor amigo cuando en momentos de soledad él estaba, en momentos de alegría me acompañaba, cuando hacía algo mal, me regañaba porque sabía que no estaba dando lo mejor de mi. Yo conocía sus sueños, sus secretos y aunque los dos sabíamos que no iba a poder lograrlos, él tenia esperanzas y vivía para disfrutar lo que tenía. 

El me enseñó a conocer a la gente, me enseñó a dar lo mejor de uno, me enseñó a ver siempre al frente sabiendo que tal vez la meta se vea muy lejos, pero no imposible de llegar. 

Tamara aunque siempre era la aventurera y la que me metía en problemas siempre, era mi mejor amiga, su corazón estaba lleno de alegría, de energía, se frustraba al no conseguir lo que quería pero siempre estábamos nosotros y lo lográbamos.


Cada vez lo veíamos mas débil, pero siempre con una sonrisa.


Su muerte atrajo disputas y peleas entre su familia, entre amigos....

Mis papas quisieron que siguiera y aprovechando el cambio de trabajo de mi padre, nos mudamos, dejando atrás a todos, dejando atrás los recuerdos y los sueños de mi amigo. 


Un día dormir dentro del auto y despertar en otra ciudad.


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Intentamos seguir hablando con Tamara, pero no era lo mismo y poco a poco cada quién fue por su camino. 

Y fue una sorpresa encontrarla acá ¿se habrá mudado?

Ale: Está muy linda! ¿Era así de niña?

-Era todo lo contrario a linda.

Ale: Lo siento mucho por todo.

-No te preocupes, aprendes a vivir con los recuerdos y de ellos aprendes grandes lecciones.

Ale: Claro.

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En algún momento de tu vida debes detenerte y pensar ¿Para donde voy?

En el mundo hay caminos rectos, con bajadas y subidas, con vueltas pequeñas y vueltas muy cerradas, lo importante es llegar al final. ¿Estás listo para eso? 

¿Estamos listos para eso?


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-Estas viendo lo mismo que yo? dije muy sorprendido.

Ale: Oh si!, dejaaaa, quiero grabarlo.

-Noo.

Ale: ¡Esto tendrá visitas en Youtube!



Y ahí estaba, Cesar en calzoncillos y mojado.




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⏰ Última actualización: Apr 24, 2018 ⏰

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