S A T U

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Subía las escaleras de la casa rápidamente sintiendo como los gritos iban disminuyendo el volumen, entró a su habitación cerrando la puerta sin cuidado alguno para dar de lleno a su cama.

—¡Ese adefesio nunca será normal!—Gritó un hombre.

—¿¡Cómo puedes hablar así de tu propio hijo!?—Se escuchó esta vez una voz femenina.

—¿¡Ese marica!? ¡Ese anormal no es mi hijo!

Lamentablemente, seguía escuchando las peleas de sus padres. A pesar de saber que aquel hombre no iría hasta él eran inevitables las ganas de llorar. Sabía que en algún momento ellos se enterarían de su preferencia por los hombres y ese día llegó, su madre lo único que pudo hacer fue abrazarlo y decirle que todo estaba bien, que no cambiaría su amor por él. Por otro lado, su padre no reaccionó de la misma forma llegando al punto donde inició una gran bomba de insultos, cada uno más hiriente que el anterior.

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Transcurrieron varias horas en las cuales al pelinegro le fue imposible conciliar el sueño. Prendió su celular y miró la hora.

—Las tres cuarenta y siete de la mañana—Suspiró.

En situaciones como esas el trot era su herramienta para dormir, pero en esa ocasión no tenía deseos de escucharlo. Frustrado empezó a ver las tendencias en YouTube dando con una que le causó curiosidad.

—¿ASMR? ¿Qué es eso?

Intrigado le dio click al video, era un chico comiendo hielo dando como resultado sonidos, a su opinión, bastante relajantes.

Finalmente, el pequeño pudo descansar.

☻ ASMR [성정]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora