Aun no se explicaba cómo habían llegado a esta situación, seguramente si hace unas semanas le hubieran dicho lo que iba a suceder se habría echado a reír. Estaba en su coche con Eric, el camarero de la cafetería a la que había empezado a ir a tomar café antes de ir a trabajar en las ultimas semanas, de copiloto dándole indicaciones para llegar a su casa. Desde luego no pensaba que iba a pasar nada de lo que había pasado cuando aquel día hace tres o cuatro semanas decidió entrar en esa cafetería que estaba tan de moda, el "Flamingo Café" para pedir un café para llevar antes de entrar a trabajar. En un primer momento la decoración de la cafetería le pareció un poco cargada con tantos flamencos y cosas tropicales, pero luego se dio cuenta que encajaba perfectamente con el ambiente que se respiraba dentro de ella. Se dirigió al mostrador y cuando estaba a punto de pedir su café se fijó en él. En Eric. Lo primero que le llamó la atención fueron los tatuajes de sus brazos, los tenía completamente tatuados. Cuando miró hacia arriba y se fijó en su rostro casi se quedó sin habla. Decir que era guapo se quedaba bastante corto. Pero lo más llamativo sin duda eran sus ojos de un profundo color verde que te dejaban sin aliento. También se dio cuenta de que no podían ser más distintos a simple vista, Eric lleno de tatuajes y con un estilo muy casual y yo más bien tirando a un estilo más formal. Aquel primer día pidió su café y se marchó sin mucha ceremonia, pero no pudo sacarse de la cabeza al camarero en todo el día. La mañana siguiente paró otra vez a por un café y le atendió el miso camarero, ahí fue cuando se fijó en la chapa que llevaba en la camiseta con su nombre. Eric, le pareció un nombre bonito. Al final se convirtió en una costumbre parar en el "Flamingo Café" a por un café de camino al trabajo. Y lo que también se convirtió en una costumbre fue el flirteo que empezaron a dedicarse mutuamente. Al principio Axel no pensaba que Eric estuviera respondiendo a sus indirectas, pero finalmente se dio cuenta de que si, Eric le seguía la corriente y parecía interesado en él. Cada día que pasaba el flirteo era más notable y él quería saber más acerca de Eric, así que decidió pasarse por la cafetería también al salir de la oficina. Fue un claro acierto comenzar a hacerlo ya que por las tardes la cafetería estaba más tranquila que por las mañanas y eso significaba que su camarero favorito y el podían seguir con su juego e interactuar más. Axel se sentaba en una de las mesas de la cafetería y esperaba a que Eric fuera a tomarle nota y ahí empezaba el juego. Empezaron a hablar y a saber cosas sobre el otro y a Axel con cada nuevo dato que conocía de Eric, le parecía mucho más interesante. Y así habían seguido hasta hoy. Axel como todos los días después del trabajo pasó por la cafetería y se sentó en su mesa habitual, Eric le llevo su café sin siquiera tener que preguntar primero, Axel le sonrió y se lo agradeció cuando le puso el café delante.
- Hay que cuidar a los clientes - le había dicho Eric mientras le guiñaba un ojo y se iba otra vez detrás del mostrador.
Axel se había llevado trabajo de la oficina y estaba inmerso en sus papeles, cuando se dio cuenta solo quedaban él y Eric en la cafetería. Levantó la cabeza y lo vio acercarse a su mesa, cuando llegó se sentó a su lado.
- Estamos a punto de cerrar - dijo Eric
- Lo siento, estaba inmerso en el trabajo y no me he dado cuenta de que se había hecho tan tarde - se disculpó, porque seguro que Eric se quería ir ya a su casa después de estar todo el día allí
- No te disculpes Axel, se te veía muy concentrado y no quería molestarte, de hecho, solo quedamos tu y yo en la cafetería, hemos recogido todo y he mandado a los demás camareros a su casa, les he dicho que hoy me encargaba yo del cierre - Axel se sintió un poco culpable, pero inmediatamente pensó que se encontraba a solas con Eric por primera vez y se puso un poco nervioso.
- Si me disculpo porque seguro que estas cansado y quieres irte a tu casa.
- Eso no te lo discuto - dijo mientras se acercaba un poco más a el - pero no me importa llegar un poco tarde a casa si es porque estoy aquí contigo.
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El chico de los tatuajes
RomanceLa vida de Axel era bastante sencilla, tenía un trabajo que le gustaba, sus amigos eran los mismos que cuando iban al instituto y su familia era muy importante para el. Pero Axel tiene un secreto. Axel es gay y nunca se lo ha dicho a nadie. Axel sie...