Capitulo 3

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  • Dedicado a Diana Sanchez
                                    

CAPITULO 3

COMO QUIERAS LLAMARME

Hay alguien que quiero proteger con mi vida, mi mundo depende de ese alguien, todo depende de ese alguien. Su nombre no era importante si no la razón por la que lo hacía, la cual era para que no perdiera sus sueños, sueños que reconstruiré al menos intentare.

He pensado toda la tarde como ayudarle aparte de las cartas que llegaran, porque tienen que llegar, pero cuando la mire la primera vez apenas era visible. Mis sueños solo repasan a una figura, observando un horizonte. Sus ojos solo brillan como estelas de luz, pero ni siquiera puedo mirarla solo la veo en la nada, quiero curarla, quiero ser su amiga pero ella solo se aleja, como si flotara en el horizonte. Así que le escribiré una carta, y así hasta que ella responda, no me voy a rendir.

Mi pequeña Rascacielos

 

Otra vez te escribo pero es que no recibí respuesta, quisiera que me respondieras. Pero como siempre el quisiera es solo un anhelo que no se cumplirá aun cuando esta pobre luchadora anhele conocerte, y curar tus heridas. No estás sola, ahora somos 2 en el mismo camino, cuando te separes del camino estaré yo, cuando tus alas se rompa yo te daré las mías.

 Responde

Con cariño______

P.D llámeme como quieras pero nunca te alejes.

De nuevo envié la carta con la esperanza de que llegara a su destino. Mis ojos no dejaban de viajar a todos los lados de mi pequeño departamento pero no sabía si ir  o no tan solo seguirla, como una sombra. Así que  fui al estanque de tierra sabía como ir pero nunca como volver.

Mi pequeño horizonte…

Di un último respiro, y salte al vacio. Sabia una cosa nadie me podía mirar mas que ella, solo ella era capaz de verme porque su alma esta intercalada con la mía, y así hacia más precisa nuestra conexión.

Nade… nade… hasta que alcance las estrellas y mi cuerpo se deformo, y se conformo en estrellas que corrieron a la velocidad de la luz.

Llegue a la tierra, todo mi cuerpo que se dividía en estrellas se volvió a formar hasta que me volví en forma original.

Llegue…

Mire todas la calles transitadas de humanos, me llevo preguntando si tú que lees esto serás uno de ellos, que camina sin rumbo. Al principio serán solo historias pero cuando me mires allá en las estrellas veras que era verdad, y que todo esto no era una historia más. Camine  por el lugar confundida, las calles estaban llenas de gente, pasaste  como si nada, hasta no sé si tú eras pero alguien me traspaso y se sintió raro como si hubieran tirado de mi, pero a hora era un fantasma. Ahora que lo pienso ser un fantasma seria genial podría asustarte y decir BOHH.

Pero ni siquiera me puedes ver….

La gente va y viene, transita por este lugar y no sé qué hacer, pasan como si nada ¿Qué acaso ustedes no tienen algo por que luchar? , en  la otra vida mis amigos solían decirme que  si no luchabas por algo no valía la pena vivir.

Camine por el lugar en busca de mi rascacielos las calles se llenaban de gente con el paso del tiempo esto me había empezado a hartar, sabía algo tú eras uno de aquellos que se sentaban en la banca y no apartaba la vista de su libro, tu olor era diferente a los que había conocido, en un mínimo de un minuto con treinta y cuatro lograste cautivar esta alma en pena, mínimo una vida podría llegar ser diferente.

Me sentí confundida tus ojos se perdían en la paginas de ese libro, tus expresiones cambiaban con el continuo  cambio de páginas y tu parecías cautivada por el libro era tanta tu adentro a ese libro que vi como te aferrabas  al libro abierto  casi a la mitad con la uñas. Me acerque a esa banca estaba sola, ni siquiera me notaste solo te aferrabas al libro, ¿Acaso este libro contaba la historia de tu vida?

Te mire, entonces te pusiste tensa demasiado me pregunte porque o será un quizás.

-¿disculpa, puedes dejar de mirarme así?-dijiste tu voz era muy  suave y tras eso ocultabas miles de historias horrorosas, o quizás atroces.

-Acaso me puede ver, acaso me puedes escuchar-te respondí. Tú hiciste una mueca rara.

-Disculpa, pero que acaso está loca no eres invisible.

Me reí entre dientes por tu comentario, tú rodaste los ojos, mire la portada de tu libro.

-quizás yo lo soy o no,  o acaso tal vez el chico de tu libro lo es no. es invisible-comente intentando no reír,  apretaste  los dientes.

-No lo es…

-Entonces ¿Por qué se llama las ventajas de ser invisible?.

-Acaso no has escuchado no juzguéis a un libro por su portada.

-Entonces no lo es. ¡Que mal!, pensé que el chico era invisible y le hacía bromas a los demás, por eso se llama las ventajas de ser invisible –exclame. Tu solo te reíste de mi ignorancia, y me gustaba que rieras.

-no, es de un chico… es solo su diario de vivir-respondiste

-Entonces el chico debería molestarse de que violen su intimidad, yo nunca querría que leyeran mi diario con tanta… pasión-dije.

Me miraste con tus ojos Grises tu expresión me decía “acaso esta retardada o se  hace la muy idiota”.

-Ya claro-respondiste y volviste a tu libro. Yo solo sonreí estúpidamente.

-Charlie dijo: somos infinitos. El tenía un amigo llamado Michael, que se suicido en mayo y no tenía amigos hasta que Patrick y Sam aparecieron, conoció  muchas cosas, se enamoro de Sam, y fue más infinito que el cielo en un solo libro, que tú y yo lo somos en una sola vida-te comente me miraste con los ojos abiertos.

-pareceré idiota pero los mejores libros tienen nombres absurdos.

-¿has leído el libro?-preguntaste.

-no lo leí.

-entonces ¿viste la película?

-no la vi

-¿cómo sabes tanto de la historia?

-Me  la conto Charlie en sus múltiples cartas.

Me parecía a mí o te sorprendiste de mi respuesta muy bien formulada, tus ojos me miraban de reojo, como si quisieras adivinar que escondía.

-Eres la persona más extraña que conozco-confeso- nadie se sentaría a mi lado y me miraría y intentaría entablar una conversación muy animada, haciéndose idiota e ignorante, en cambio lo has hecho ¿Por qué?

-nadie merece estar solo, ni menos tu y créeme estar solo es una mierda-dije tu me sonreíste contenta con mi respuesta.

-¿Cómo te llamas?

-llámame como quieras llamarme

- en ese caso soy Rachel…

Mi pequeño Skyline.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora