NADIE PUEDE SER COMO TÚ (Tae & TÚ)

CAPÍTULO 3❤

Primer día en Corea..

Narra TN

Desperté por el anunció de una de las azafatas dandonos la bienvenida a Corea -Que ya llegamos?- pregunte a mi madre quien se encontraba sentada a un lado de mi.
Mamá: Si hija ya llegamos -me dijo sonriendo- vamos hay que conocer Corea- decia mientras se ponía de pie.
 
Bajamos del avión y me sorprendio todo lo que mis ojos llegaban a ver.
MAMÁ: Bien TN - la mire- tenemos que ir hacia aquel auto- dijo apuntando un elegante auto negro.
TN: Genial!! - dije ansiosa.

Nos dirigimos al auto y el chofer nos recibió amablemente. Una vez que subimos al elegante auto, esté empezo su camino hacia el edificio en donde viviríamos, en el camino no paraba de asombrarme de lo hermoso que era SEÚL, mi madre me miraba de una forma divertida ya que mi comportamiento era igual que el de una niña de 5 años.
Una vez que llegamos al edificio el chofer nos ayudo con nuestras cosas y nos dirigimos a nuestro departamento. Cuándo entramos me asombre de lo hermoso y grande que era nuestro departamento - y no es que nunca he estado en un departamento lujoso- pero enserio estaba en Seúl, el lugar en el cuál nunca imaginé vivir.
  El chofer se retiro una vez que terminó de ayudarnos, le agradecimos y cuándo salio solo nos quedo contemplar el hermso lugar en donde viviríamos. Mi mamá se veía tan feliz,  su alegria era tan contagiosa que lograba un ambiente lleno de tranquilidad y felicidad lo que me hacia sentir aún mejor.

Este día nos dedicariamos a descansar un poco más ya que el viaje fué muy agotador, ambas nos sentíamos muy cansadas. Mamá me dijo que su amiga la llamó para decirle que quería reencontrase con ella mañana por la noche, yo acepte y me fui a mi nuevo cuarto para dormir otro ratol, ella hizo lo mismo.

Nos despertamos como tres horas después para comer algo ya que ambas nos moriamos de hambre.
Decidimos salir a comer a algún lugar de afuera para ir conosiendo mejor el lugar. Encontramos un muy bonito restaurante cerca del edificio en dónde vivimos, al entrar nos encontramos con personas muy amigables lo que nos gustó mucho.
Cuándo nos guiaron hacia nuestra mesa deje que mi madre pidiera algo para las dos, lo cuál no me arrepiento porque lo que pidió estaba realmente delicioso. Una vez llenas caminamos por otros lugares para bajar la comida, logramos conoser pocos lugares muy lindos pero asombrosos ya que si nos alejabamos más nos perderíamos y no es lo que queriamos por el momento.
Luego de un lindo recorrido por parte de Seúl volvimos a nuestro departamento ya que nuevamente nos sentiamos cansadas y solo nos dedicamos a volver a nuestras cómodas camas de nuestras habitaciones para caer nuevamente en un profundo sueño.