Ella siempre estaba entre lágrimas y dolor. Tan solo pasaba por la puerta de su cuarto y una vez que estaba seguramente cerrada lloraba como nunca. Y yo la veía y yo era testigo de todo ese dolor, pero no hacía nada, no me atrevía.
S
Ella siempre estaba entre lágrimas y dolor. Tan solo pasaba por la puerta de su cuarto y una vez que estaba seguramente cerrada lloraba como nunca. Y yo la veía y yo era testigo de todo ese dolor, pero no hacía nada, no me atrevía.