~Coco y vainilla~

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Amor salvaje

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Amor salvaje

fAN-FICCIÓN

Micaela Rocío Moreno | 20/04/18

Protagonistas:

Jungkook (Alpha)

Sofía (Luna)

Personajes secundarios:

Jimin (beta)

V (delta)

Jin, Rap-monster, J-hope, Suga.

Introducción:

Jungkook:

Mi sangre hervía, todo mi cuerpo estaba extasiado. Me encontraba en una gasolinera cargando nafta en mi auto, cuando mis sentidos se alertaron de un aroma refrescante y muy sensual. Mi cuerpo se estremece con cada bocanada de aire, hasta llegar a faltarme el aire. Camino en dirección hacia ese delicioso aroma una mescla de coco y vainilla. Muy dulce, estaba a unos pasos de la causante de tanto revuelo en mi interior, y ¡por Dios santo!, era hermosa.

― Oye amigo, ¿que ves? Me pregunto Jimin.

― Es ella...

― Ooh, llevémosla a casa entonces

Mi yo interno me gritara que la sacara de allí, era oscuro y frio. Me acerque a su cuerpo frágil y blanco como la nieve. Por dios ese aroma me envuelve. La cargo en mis brazos y la saco de ese oscuro callejón lleno de basura.

― Ayúdame Jimin, abre la puerta trasera del auto.

― Si Alpha.

Cuando la deje en el asiento trasero del auto, me di cuenta que se movía, su pelo negro oscuro como la nuche y muy lacio como los hilos de seda combinaban con sus hermosos ojos grises agua.

― Hola linda.

― Hola... 

― ¿Porque estabas entre tanta basura? Me acerque a su cara ella se asustó y me empujo, en ese momento me di cuenta de lo mal que se veía su ropa estaba hecha añicos.

― solo dormía, aléjate o te lastimare.

Me amenaza con una navaja que saca del bolsillo su chaqueta. Me rio y me acercó a su boca carnosa, para plantarle un muy fuerte beso que no tardó en responder.

― Sé que estas enojada, pero entiende no te podía dejar en un basurero menos sabiendo quien eres.

― ¿Quién te crees, niño rico? Yo no soy de nadie.

― Jimin, súbete al auto.

― Si...

Eso me hizo enfurecer como se atreve a decir eso, su aroma me lo indica estoy más que seguro ella era mía y solo mía. Me subí al auto de un portazo y me dispuse a conducir.

Sofía:

Me desperté y un chico me estaba mirando, era muy guapo. Pero no confió en desconocidos menos que me suben a sus coches sin mi permiso.

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