Capítulo único.

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Willy.

Guillermo se removió incómodo en su propia cama sintiendo el cansancio sobre su cuerpo pero sin poder conciliar el sueño, el olor que desprendían él y la chica a su lado a raíz del alcohol y los cigarrillos le revolvieron el estómago y por ello tuvo que cerrar los ojos con fuerza por un par de segundos para tranquilizarse. Al abrirlos intentó mirar alrededor de su habitación y supo perfectamente que la noche (Una vez más) estuvo envuelta en alcohol en exceso y sexo casual.

En medio de toda la oscuridad de la habitación divisó una figura femenina bajo las sábanas que se movía en una lenta respiración haciéndole saber al moreno que estaba dormida. Suavemente Willy colocó una mano sobre los hombros de ella e intentó decir su nombre, maldiciéndose internamente por no recordarlo, suponiendo que debe agradecerle a la gran cantidad de alcohol que bebió por haberlo olvidado o quizás ni siquiera habérselo preguntado, de todas formas la removió nuevamente unas cuantas veces hasta que ella se dio vuelta de manera perezosa para mirarlo.

- ¿Eh? ¿Qué pasa? – Preguntó suavemente la mujer a su lado con voz adormecida.

- Quiero que te vayas de mi casa. – Explicó inmediatamente el moreno con un tono duro, sin dar lugar a réplicas.

La mujer lo miró incrédula por unos segundos pero asintió lentamente mientras se levantaba de la cama y comenzaba a buscar sus cosas esparcidas por la habitación. Guillermo tiene una regla explicita para si mismo de no dormir con nadie con el que haya tenido sexo casual y esa no sería la excepción, ni con toda la cantidad de alcohol en su sangre él dejaría a alguien dormir en su casa.

- Supongo que los rumores son ciertos. – Dijo la mujer repentinamente mientras se levantaba.

- ¿Qué rumores? – Cuestionó el moreno sin poder evitarlo, después de todo claramente son referidos a su persona.

- Que tienes el corazón roto y que no te importa echar a alguien en mitad de la noche. – Replicó con una pizca de diversión en su voz.

- Después que les invito unos tragos ya no les importa. 

- Por supuesto que no, de todas formas la mayoría estamos allí para ahogar nuestras penas en alguna parte del amor. – Explicó ella de manera simple.

Guillermo bufó y se encogió de hombros restándole importancia, desde hace un tiempo dejó de importarle lo que la gente hablara o pensara de él.

- Vi la foto cuando entramos, hacían linda pareja. – Comentó ella con un fingido tono de voz desinteresado.

El moreno tensó la mandíbula, nadie de los que había llevado a su casa nunca había hecho un comentario sobre la foto que aún conservaba en el living de su casa y eso sinceramente le hizo sentir indefenso.

- Estás cruzando la línea. – Dijo Willy con voz gélida.

- Eres un enigma poco comprensible y quiero saber cómo llegaste a esto.

- Estas loca.

- ¿Qué se siente que tú le hayas roto el corazón?

Esta vez Guillermo no pudo evitar fruncir el ceño confundido preguntándose internamente si realmente es tan transparente como ella lo hace ver.

- Es fácil asumirlo cuando tu mirada está llena de arrepentimiento.

- No sabes nada de mi, solo sal de mi casa. ¿Quieres? – Gruñó el moreno, harto de todo eso.

- Pídele perdón o nunca volverás a ser tu mismo, si él te sigue queriendo podrías tener una oportunidad o también podrías dejarlo libre, él te olvidará y solo te volverás un capítulo amargo de su vida, él encontrará a alguien y será feliz.. Si no es lo que ha hecho ya.

Autumn Leaves OS. {Wigetta/Fargetta}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora