Mʏ Cᴜᴛᴇ Nᴇɪɢʜʙᴏʀ ❀ [Yᴏᴏɴᴍɪɴ][Oɴᴇ-sʜᴏᴛ]

❀My Cute Neighbor ❀

JiMin

Era verano y el calor era tan fuerte, ni siquiera el aire acondicionado de el departamento me era suficiente o tal vez si lo era, pero yo estaba tan ansioso y dando pequeños briquitos mientras miraba por el picaporte, que quisas esa adrenalina hacia que sudara un poco.

No faltaba mucho para que mi vecino llegara a su departamento, por suerte vivia frente a mi y podía verlo entrar y salir cuantas veces fuera necesario, ya sabia perfectamente sus horarios, pues aparte de ser mi vecino era bibliotecario en mi universidad, no me gustaban los libros, solo iba a la biblioteca para verlo, es que es tan amable y sonriente que me volvia loco, bueno al menos con las otras personas, por que yo no me atrevo a hablarle, sus ojos tan lindos como los de un hermoso gato, su piel blanca pálida, su cabello color menta y no hablemos de su trasero que es tan...Bueno el punto es que me enamore de mi vecino justo días despues de haberme mudado al edificio.

-Silvestre.-mire a mi gato que dejo de relamer su patita para mirarme.-no escucho nada.-pegue mi oreja en la puerta para permitirme escuchar algunas pisadas que provinieran del pasillo.

a lo lejos se comenzó a escuchar su gruesa voz tarareando una canción, mi corazón se paralizo, abri mis ojos de sobremanera y reí amplio, despegue mi oido de la puerta, lleve mi ojo izquierdo hacia el picaporte y ahogue un grito al verlo.
Buscaba entre su bolso y luego sobre los bolsos de su pantalón, reí bajo cuando me di cuenta que había vuelto a olvidar las llaves de su departamento.

-Silvestre, el volvió a perder sus llaves.- no lo podia ver, pero estaba seguro que mi gato me miraba atento.

Lo mire soltar un suspiro que no fue audible y caí de nalgas al suelo cuando el miro mi puerta.

-¿Que demonios fue eso?.-Murmuré.

Me levante lentamente de el suelo, volvia a mirar por el picaporte y me lleve la gran desilusión de que el ya no estaba frente a su puerta.

Lloriquie un poco como cual niño berrinchudo.-El ya se fue.-tome a mi gato con ambas manos y nos dirigimos hacia el sofá.-tal vez era mi momento para hablarle ¿no creés?.-levante a silvestre hasta quedar cara a cara.-no me mires asi, ya se que soy un tonto, pero no puedo ir y hablarle tan normal, mi cuerpo tiembla demasiado.- el solo lamia su nariz, no hablaba pero estaba totalmente seguro que me quería decir lo idiota que era.

El no era solo un gato para mi, era mi amigo y el único que escuchaba mi amor frustrado sobre mi lindo vecino Min YoonGi, su pelaje negro, sus ojos verdes, su pupila formada por un diminuto hiló negro y sus patitas blancas formando pequeñas botitas lo hacian tan hermoso y adorable, como YoonGi.

Los dias pasaban y mi rutina seguia siendo la misma, amaba mirar por el picaporte y verlo, amaba ir a la biblioteca verlo trabajar acomodando uno que otros libros, era perfecto ante mis ojos, pero era demasiado tímido para hablarle, una que otra vez me sonreía cuando nos encontrábamos en el pasillo de el edificio y le correspondía pero al llegar a mi departamento, me desmayaba al instante, me despertaba por las pequeñas lengüetadas que silvestre daba en mi rostro, soy tan débil.

Comenzaba a resignarme, moriré virgen, solo y lleno de gatos, rechazaba a todos los que se me confesaban, por que a mi solo me gusta Min YoonGi.
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YoonGi.

Al fin habia llegado a casa después de un día algo cansado, había llegado una nueva caja de libros y acomodarlos fue algo agotador, me recoste en el sofá disfrutando del agradable aire acondicionado, suspire cerrando mis ojos un momento, hasta que recordé que mi teléfono había quedado sin batería, me puse de pie tome el celular que estaba justo frente a mi, tome el cargador y me dirigí hacia un multicontactos ubicado en una de las esquinas de mi departamento.