ᴜɴɪᴄᴏ

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¿Qué es el amor? 

Era la tonta pregunta que estaba anotada en los apuntes de Min Yoongi. Leyó una y otra vez aquella pregunta sin saber bien qué contestar. La profesora de literatura les había dejado varias preguntas para contestar y ésa era la única que no sabía qué poner. 

Se encontraba sentado en su cama, con las piernas cruzadas, con sus apuntes sobre ellas y mordía su lapicera con cierto nerviosismo. ¿Qué podría decir? 

No es como si él tuviera toda la experiencia en enamorarse... y las dos parejas que había tenido solo habían sido para mal, ¿así qué... qué podría decir él? Solo conocía el desamor y la decepción. 

Abultó sus labios formando un pequeño puchero y suspiró de mala gana. Aquello estaba siendo estúpido. ¿Cómo podía ser que una pregunta lo tenga de ésa manera? Aún así, no pudo evitarlo. Comenzó a pensar en él. Y a medida que pensaba, iba anotando, sin saber bien si estaba actuando de la manera correcta. 

El amor, para mí, es mirarlo a sus ojos y sentir como cada pedazo de mi aliento se va con tan solo verlo sonreír. Es sentirme completo cuando me abraza, puedo sentir como cada herida se cierra lentamente y él es quien me sana. Es sentir que nos complementamos cuando mi mano se entrelaza con las suya. Podría seguirlo a donde él quisiera, podría quedarme horas escuchándolo. Su risa es el mejor sonido que alguna vez he escuchado. Sus hoyuelos es donde me pierdo. Sus labios son la tentación más sagrada, son mi pecado. Como la manzana prohibida que comió Eva y tal como ella... abandonaría el Paraíso solo para ir al Infierno, si llego a besar a Jung Hoseok.

Leyó una y otra vez aquel texto que había escrito, sintiendo como sus mejillas pálidas iban quemándole más, comenzando a sonrojarse.

—No.—Bufó mientras arrancaba aquel papel, lo hacía una bolita arrugada y lo tiraba a la basura. No podía poner eso en un maldito trabajo de literatura. Así que simplemente escribió otra cosa.

El amor no existe.

Sí, eso estaba bien para él. Mucho mejor que ir contando sus sentimientos—que algunos creían que eran inexistentes—. Miró la hora y se dió cuenta que pronto llegarían tres amigos. Taehyung y su novio: Jimin. Y Hoseok. Los nervios volvieron a su piel y salió rápidamente de la cama, empezando a quitarse el pijama para colocarse algo más presentable.

En su mente se decía que no se estaba arreglando para Hoseok. No se estaba poniendo su colonia favorita para él. No estaba pasando su lengua por sus labios, deseoso de besarlo. No, nada de aquello se trataba de Hoseok. 

El timbre hizo que se exaltará y soltó una maldición mientras salía de la habitación, saltando los escalones de dos en dos hasta llegar a la planta baja, dirigiéndose hacía la puerta para abrirla y encontrando con una cabellera rosa. Alzó una ceja al encontrar a Jimin y a Taehyung. Jimin estaba con sus brazos alrededor de Taehyung mientras le dejaba un beso en la mejilla. Yoongi carraspeó un poco y éste se asustó, aunque también se avergonzó, pues las mejillas rosas al igual que su cabello lo delataban. Taehyung solo sonreía ante aquello. 

—Hola, Hyung.—Saludó Taehyung mientras tomaba a Jimin de la cadera y entraban a la casa una vez que Yoongi les dió espacio. 

—Hola, mocosos.—Suspiró un poco mientras observaba la calle, fijándose si Hoseok no venía pero no había ningún rastro de él, así que simplemente cerró la puerta.

—Hoseok Hyung dijo que llegaría un poco tarde.—Comentó Jimin, mientras se sentaba en el sofá junto con Taehyung. Yoongi simplemente asintió mientras se acercaba a ellos y se sentó en el pequeño sillón solitario frente a ellos.

—Si quieren tomar algo... pueden ir por ustedes mismos.—Dijo Yoongi, aquello hizo resoplar a Jimin, haciendo que el mayor de los tres riera.— Ya saben que ésta es como su segunda casa. 

—Mejor dicho, tienes pereza de ir por ti mismo, Hyung.—Contraatacó Jimin. Yoongi solo bajó un poco los hombros, ya que no iba a negar ese hecho. 

Aunque aún así, a los diez minutos, se levantó del sillón, caminando hacía la cocina y colocando tres vasos de jugo de naranja en una bandeja con varias galletas. Sabía que Jimin no iría a buscar algo por él mismo, ya que era bastante tímido en una casa ajena y a Taehyung simplemente le daba igual. Así que él mismo se ocupó de llevarles las cosas. 

Se escuchó el timbre cuando Yoongi dejó la bandeja en la pequeña mesa de servicio y antes de poder moverse, escuchó la voz de Hoseok.

—¡Voy a entrar!—Gritó. La puerta fue abierta, ya que Hoseok tenía una copia de la llave. Yoongi se la había dado hace bastante tiempo. 

Yoongi soltó un suspiro que Jimin se dió cuenta pero aún así lo dejó pasar y se levantó, corriendo hacía Hoseok para abrazarlo. Sonrió un poco, le gustaba bastante como Hoseok trataba a sus dongsaeng. Era bastante divertido. 

—Ah, mi Dongsaeng favorito.—Comentó Hoseok mientras rodeaba a Jimin con sus brazos.

—¡Hey! Eso ofende.—Taehyung soltó un suspiro irritado y se acercó a Yoongi, tomándolo de los hombros para abrazarlo.— Bueno, entonces Yoongi es mi Hyung favorito. 

—Me halagas.—Dijo Yoongi.— Pero aún así mi Dongsaeng favorito también es Jimin. 

Taehyung se alejó de Yoongi mirándolo dolido, aunque fingiendo y llevando una mano a su pecho mientras soltaba un sollozo que pareció más bien una risa, haciendo que Jimin riera y se acercara a su pareja para abrazarlo, robándole un beso de paso.

Yoongi y Hoseok se miraron mutuamente, Hoseok le sonrió mostrando todos sus dientes a la vez que aparecían sus hoyuelos, a lo que Yoongi solo pudo suspirar embobado por aquello. Hoseok señaló hacía arriba, indicando que iría a la habitación. Yoongi solo asintió mientras tomaba una de las galletas de la bandeja y empezaba a comerla, ignorando lo acaramelados que se encontraban sus dos amigos más jóvenes. 

Pasaron veinte minutos y Hoseok no bajaba, aquello le extrañó bastante a Yoongi pero aún así lo dejó estar. A veces Hoseok tomaba el computador de Yoongi y podría estar horas con él. Pero más histérico lo dejó cuando escuchó su grito de la parte de arriba. 

—¡Hyung! 

Jimin y Taehyung miraron a Yoongi con el ceño fruncido y éste solo bajó los hombros a la vez que se levantaba y caminaba, casi corriendo, hacía su habitación. 

—¿Qué te ocurre, Hoseokkie?—Preguntó Yoongi pero lo supo cuando lo observó sentado al borde de su cama con la hoja de papel en sus manos. Sintió sus piernas temblar cuando él alzó su mirada y la conectó con la de Yoongi. Se acercó como pudo y le arrebató aquel papel, empezando a romperlo.— Olvida ésto. 

—¿Olvidar...?—Hoseok preguntó confundido, mientras se levantaba de la cama, caminando hacía él, a lo que Yoongi retrocedía.— ¿Cómo puedo olvidar que tú sientes lo mismo que yo siento por ti, Hyung?

Aquello hizo que Yoongi se detuviera. ¿Estaba hablando en serio? Parecía que sí. Hoseok no reía, no había señales de que fuera burla ni una broma. Yoongi tragó duro mientras negaba con la cabeza. 

—Si ésta es otra de tus bromas, Hoseok...

Pero no pudo continuar hablando porque los labios de Hoseok chocaron con los suyos. Sus manos fueron inseguras al cuello del contrario mientras que los brazos de Hoseok rodeaban fuertemente la cintura del mayor, mientras ambas lenguas se conocían por primera vez—pero no única, a partir de ahora.— ocasionando una explosión de emociones por parte de ambos. 

«Sí, Hoseok es mi definición de amor.»

Pensó Yoongi mientras sonreía en medio del beso que se estaba dando con el menor. 









» Dedicado totalmente a bae (Agustina). Te amo mucho, mucho. 

What Is Love? » YoonSeokWhere stories live. Discover now