El rumor de que en la extraña casa en medio del bosque ocurrían cosas que escapaban de la razón siempre se mantuvo presente con el transcurso de los años.
Muchos decían que vivía una bruja que calcinaba a todos los transeúntes que se atrevieran a poner un pie en sus territorios. Otros en cambio, decían que se trataba de una bestia que salía de cacería por las noches en busca de alimento. Sea cual sea el caso, es que muy pocos se atreven a pasar por el cerco de hierro que rodea tremenda mansión.
Algunos pobladores tratan de desmentir dichos rumores— en su opinión absurdos, hablando de un hombre joven que vieron salir de esa casa en muchas ocasiones, y que alguna vez han logrado hablar con él. Se trataba de Choi Seungcheol, que decía haber heredado tal mansión y ahora vivía ahí solo, alejado del ruido de la ciudad.
Y bien las fantasiosas historias hubieran terminado ahí, si no fuera por los casos de desaparición no hubieran vuelto a salir a flote.
El joven Hong Jisoo llevaba dos semanas desaparecido.
Es así como nuevamente los ridículos cuentos sobre la mansión en medio del bosque se volvieron populares entre los habitantes. A Seungcheol le causaba cierta gracia como todos los pobladores se arremolinaban contra él preguntando cosas absurdas como si dentro de su casa había algún monstruo que cazaba viajantes. Él respondía que no, pero eso no calmaba la curiosidad de la gente. Cada día más y más gente venía con nuevas cuestionantes que Seungcheol respondía con negativas.
Tan solo ha mentido dos veces a los pobladores de tan chica ciudad: En decir que vive solo, y no saber qué ha pasado con el chico Hong.
Jeonghan es un secreto que Seungcheol desea guardar hasta la tumba.
El joven que lo esperaba en casa casi podía ser un comparado con un ángel. Sin lugar a duda era hermoso en cualquier sentido de la palabra, y tenía ese aire de inocencia que nadie quisiese corromper. Pero muy a pesar de eso, Jeonghan puede llamarse a sí mismo el culpable de dichas desapariciones.
Obviamente Seungcheol sabe lo que su pequeño chico hacía por las noches, cuando él dormía. Sabe que, aunque Jeonghan diga que no quisiera estar en ningún lugar más que en la gran mansión junto a él, no es suficiente. Jeonghan quería más que estar encerrado en gigantesca casa hablando únicamente con Seungcheol el resto de su vida. Jeonghan se sentía estancado en una cuadrícula de la que ha tratado de escapar desde que llegó y se dio cuenta que esa sería su realidad a partir de aquel instante. Es por esa misma razón que a Seungcheol no le sorprende que Jeonghan tenga encuentros clandestinos con distintos chicos por las noches.
Hong Jisoo era el hijo del bibliotecario en el joven pueblo atrapado en el tiempo. El muchacho había crecido rodeado de libros. Siempre se le veía leyendo uno en su jardín o ayudando a su padre a acomodarlos en las estanterías. Tal vez, las historias que contaban su almacén de libros le llevó a una pequeña obsesión por resolver los misterios que aguardaban la famosa casa.
Según cercanos al muchacho, el chico salía cada noche sin avisar a nadie. Sus padres fueron quienes denunciaron la desaparición cuando una mañana Jisoo aún no había llegado a casa.
Seungcheol sintió una noche como Jeonghan se levantaba de la cama en silencio, como si temiera despertar a su pareja. Jeonghan caminó hasta la puerta trasera de la gran mansión, una que daba al gran jardín que Seungcheol adoraba. Ahí lo esperaba el chico de bonitos ojos con una sonrisa.
Seungcheol quiso intervenir la primera vez que vio al chico por la ventana. El gran historial que tenía Jeonghan era suficiente prueba para saber que todo esto terminaría en un completo desastre, pero al ver la linda expresión que tenía Jeonghan plasmada en el rostro, se preguntó si era totalmente necesario darle un pare. Le encantaba ver a Jeonghan feliz, y no le importaba qué costase el que no quite esa hermosa sonrisa de su rostro.
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La casa del bosque [JiHan/Jeongcheol]
FanfictionEl rumor de que en la extraña casa en medio del bosque ocurrían cosas que escapaban de la razón siempre se mantuvo presente en los habitantes del pueblo con el transcurso de los años. Y aunque el joven que vive en esa casa niegue cualquier historia...