¡Luces...Cámara...Acción...!

Cap. 2

—Voy a Morir...—Bufo el mayor ya que llevaba más bolsas que de costumbre, no lograba sacar las llaves de su auto aún estando en la plaza.

—¿Necesitas ayuda? —Preguntó el menor tomando unas cuantas bolsas. Sin duda HoSeok no hubiera podido hacer nada de no ser por Tae.

—¡Porfavor! —Suplicó al sentirse más relajado y miro sus dedos un poco marcados por los cordones que sujetaban las bolsas llenas de telas.

—Se ve que te gusta comprar...—Ríe bajo y empiezan a caminar de nuevo al auto.

—Jamás vuelvo a hacer eso, ¡Te lo juro! Pensé que me quedaría por horas ahí...Muchas gracias —Sonríe algo cansado, se notaba en su expresión.

—Tranquilo...llegué a salvarte —Ríe un poco más alto y comienza a guardar de nuevo las cosas en la cochera del auto.

—Sabes te lo tengo que agradecer de verdad...que te parece si ¿Te llevo a tu casa? —Mira al menor.

—No no no —Negó.

HoSeok no aprobó su respuesta ya que frunció su ceño.

—No debí preguntarte...¡Sube al auto! ¡Yo quiero llevarte a casa! —Cruzó sus brazos haciendo un pequeño puchero.

—Que lindo te vez haciendo eso...—Ríe mientras aprieta ligeramente las mejillas del mayor.

En ese momento las mismas mejillas tomaron un color rojo carmesí. HoSeok no estaba acostumbrado a recibir 'piropos' y menos de la persona que le gusta.

—¡No digas más y sube! —Reaccionó antes de que el menor se diera cuenta de la reacción marcada en sus mejillas pero fue tarde.

—Bien...—Sonríe internamente al ver como logró su objetivo.

En el auto.

—HoSeok...—Murmuró el menor captando un poco de atención.

—¿Dime...?—Cuestionó sin quitar la mirada del volante.

—¿En que trabajas? —Lo mira atentamente esperando una respuesta.

—¿Y-yo? Bien...hago disfraces para niños de obra de teatro...—Suspira, realmente lo ponía nervioso.

—Que bien...—Sonríe.

—¿Y tu? ¿En que trabajas? —Mencionó sin quitar la mirada en el volante.

—Soy profesor de Preescolar y Primaria...—Sonríe.

—Que bien Tae...—Sonríe algo tímido.

—¿Te molesta si pasamos primero a mi casa?—Suelta un suspiro el mismo un poco nervioso de nuevo.

—No para nada...—Sonríe mientras lo ve desde su asiento.

Después de unos cuantos minutos llegaron a la que sería la casa de HoSeok.

—Pasa, espera bajaré las bolsas y te llevaré a casa...—Sonríe y vuelve a la cochera del auto.

—Te ayudo HoSeok...—Abrió la puerta y fue donde el menor para tomar unas cuantas bolsas.

—Gracias, enserio hubiera muerto si no hubieras llegado...—Sonríe de nuevo.

—Vámos, tu me ayudaste, fue lo menos que pude hacer...—Corresponde con su típica sonrisa cuadrada.