Cicatriz

34 18 0
                                    


Cómo delgadas líneas de un silencioso adios se dibujaron en mi piel las marcas de la dolorosa traición. Se arraigaron en mi pecho hasta rosar con sus garras mi corazón, oscureciendo mi alma, y dejándome sin juicio ni razón. Surcando a través del tiempo como vestigios de una terrible maldición.

Suspiros de una estrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora