Maldito pajarraco SCREENY X WALTER GHIBLI ( voxtale )

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Caminamos por un buen rato, cruzamos al menos tres islas y al fin llegamos hasta su hogar. Me abrió la puerta y me invitó a pasar.

Le di un análisis a la casa. Era pequeña y con pocos muebles; al parecer vivía solo, pues solo contaba con una silla para la mesa. Entré y miré lo que había sobre una pequeña mesilla que se encontraba al lado de un sillón. Había algunas fotos, en una de ellas aparecía un ave, lucía muy femenina, por lo que deduje que era una chica.

Él cerró la puerta y fue junto a mí; decidí aprovechar el momento para preguntarle.

–Hey, Walter ¿quién es la chica que está junto a ti en esta foto?–.

–Ella... es mi ex novia– me respondió con un tono melancólico.

–oh... ya veo...– le dije nervioso, no quería que se molestara conmigo por arruinar el momento de paz con algo mal dicho – ¿Por qué no desechas esta foto?– ¿¡En serio?! ¿¡Eso es lo mejor que se me pudo ocurrir decir!?

–No puedo, ella era muy especial para mí...– confesó –la perdí durante el evento–.

Lo miré con ternura, pero él seguía observando la foto.

–Si te hace sentir mejor...– comencé a decirle para intentar animarlo –creo que ella tuvo suerte de tener a su lado a alguien tan lindo como tú– le dije sin escuchar lo que decía. Como era obvio, se sorprendió.

– ¿Piensas eso?– preguntó sonrojado mientras me miraba con extrañeza. Repetí en mi mente lo que dije y me puse nervioso ¡Rayos! ¿Cómo se me pudo ocurrir decir eso? ¿Qué me estaba pasando?

–Quiero decir...– tartamudeé ansioso –tus plumas son lindas– mencioné para arreglar lo que dije, pero sólo "excave más el agujero" –Bueno... ¡No!– Pensé en ello, parecía que lo estaba insultando, por lo que decidí cambiarlo –Bueno... si, cualquiera querría acariciar tus plumas– le dije como cumplido para compensar lo anterior.

No entendía lo que me estaba pasando; cada vez que lo miraba me avergonzaba. Tal vez había sido por lo que ocurrió en la mañana, es solo que... se veía tan lindo... pude sentir como sus plumas acariciaban mis piernas, realmente era una sensación agradable... pero el elegido, como siempre, tenía que arruinar mis buenos momentos.

Se encontraba extrañado, pero no lo culpaba; después de todo, ni yo podía comprender lo que sucedía.

–Bueno... yo creo que tu pequeño pompón es tierno– me comentó

No pude evitar ruborizarme ante sus palabras, no por el cumplido, sino por la mención del "pompón". No era su culpa, él no sabía lo que en realidad era, pero tenía que agradecer el cumplido.

–Gracias– murmuré con timidez.

–Cambiando de tema– habló – ¿qué te gustaría hacer?–.

–Podríamos ver alguna película– propuse.

– ¡Buena idea!– exclamó mientras se acercaba a un librero. Tomó un poster y me lo daba a conocer –de seguro ésta te encantará– aseguró al mismo tiempo en que lo desdoblaba y me lo mostraba –en realidad, es una serie– agregó. Había dos figuras de policías y algunos otros personajes; se veía interesante.

–luce interesante... veámosla– acepte.

– ¿Sabes?– me hablo mientras buscaba el remoto –no he podido terminarla, me he quedado en el capítulo 7... ¡Y ha ido fantástico! Durante los primeros capítulos, el padre del protagonista fue asesinado, por lo que el pequeño Jonathan queda solo con su madre. Ella decide darle la responsabilidad del niño a su hermano, un policía que le enseña todo lo que sabe al pequeño– Contó. Temía que eso pasase, pero no lo silencié por respeto.