Parte I

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Llego al hotel, me quedo en la entrada y las dudas me asaltan.

¿Debo entrar y dejarme llevar?

¿Estaré haciendo bien?

Quiero hacerlo pero ¿no estaré cometiendo el peor error de mi vida?

Puedo perder mucho por esto pero mi deseo por él es mucho más grande, tengo que hacerlo, debo arriesgarme por una vez.

Entro al hotel aparentando más seguridad de la que poseo, pregunto por su habitación, me indican el número: cuatrocientos cinco. Subo al elevador y en ese momento me llegan los recuerdos de cómo llegué hasta aquí.

Había conseguido un buen trabajo como secretaria de un directivo en una agencia musical, es el director musical, me encargaba de su agenda y prácticamente conocía su vida.

Un nuevo artista llegó a la agencia, Seo In Guk es su nombre. El señor Han, mi jefe, insistió en llevarme cuando iba a encontrarse con él por primera vez.

-¿Para qué necesita mi presencia? -pregunté con inseguridad.

-Me han dicho que una presencia femenina siempre llena de confianza a alguien que llega a un lugar nuevo. Tú eres muy bonita y sé que él se sentirá más cómodo -respondió con una sonrisa.

No estaba muy segura de sus palabras, siempre me han dicho bonita pero yo no me siento así. El señor Han era mi jefe así que no tuve otra opción que seguirlo. Llegamos a la sala de juntas, algunos de los directivos ya estaban ahí, entramos y el señor Han hizo que me sentara a su lado.

-Qué bueno que la trajiste Young Sae, esta muchacha siempre alegra nuestro día -dijo el director general.

-Lo sé, Ji Ah siempre provoca sonrisas -dijo el señor Han.

Me sonrojé en ese momento, no entendía por qué decían eso, yo nunca me he sentido hermosa, mi madre y mi hermana me dejaron claro que comparándome con ellas era prácticamente nada.

A mi madre siempre le preocupó lo físico, siempre estaba ocupada mirándose en el espejo, comprando ropa para mantener a papá en casa, según mi punto de vista no lo necesitaba era una mujer hermosa, lo sigue siendo a pesar de su edad.

Fue reina de belleza en su juventud, papá se enamoró de ella en cuanto la vio, todo estaba bien hasta que ella comenzó a obsesionarse con su edad, mi papá intentaba darle la confianza que necesitaba pero parecía imposible.

Soy la menor entre mi hermana y yo, mi mamá siempre la prefirió, ella le seguía todos sus juegos, se dejaba peinar y maquillar a una corta edad, yo siempre fui más cercana a mi padre. Me encantaba cuando me leía para dormir todas las noches, conforme fue pasando el tiempo la obsesión de mamá se fue haciendo más grande, hasta que los intentos de papá por darle confianza fueron inútiles.

La excesiva atención que recibió Bo Ah de mi madre la volvió una mujer egoísta y calculadora que pensaba que todos debían servirla por ser hermosa ya que eso fue lo que mamá le enseñó.

Cuando cumplí diez años la situación con mis padres se hizo insoportable, él se fue de la casa, yo me quedé con mi madre como un gesto de lealtad, hasta que papá se fue yo me di cuenta de que mi mamá no me quería, o al menos no tanto como a mi hermana.

Yo era invisible para mi mamá, ella se molestaba porque no me gustaba usar la ropa que nos compraba a mi hermana y a mí, después me ignoró, viví así durante seis meses. Siempre que visitaba a papá le decía que estaba bien pero él me conocía perfectamente y me invitó a vivir con él, accedí encantada, mi vida fue mucho mejor desde ese día.

Mis padres se divorciaron, visitaba a mi hermana y a mi mamá de vez en cuando pero siempre se encargaron de matar mi autoestima, decían que nunca podría ser tan bonita como ellas, papá siempre me dice que soy hermosa pero me cuesta trabajo creerlo. En el trabajo también dicen lo mismo, como lo que había sucedido un momento antes.

Tonight (Best You Ever Had)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora