Amor es una palabra que expresaba mucho, pues tan solo lo conocía a través de sus palabras, pero estas provocaban en mí euforia, ilusión, excitación y fantasía. Siempre había pensado que la palabra amor iba relacionada con algo físico y de otra dimensión, ¿pero esta sensación podía provocar los mismos sentimientos y emociones con tan solo tocar unas teclas y esperar a sorprenderte con las palabras que expresaban los otros?

Esto es lo que sentía cada vez que llegaba a casa y me acomodaba delante de la pantalla, pues cada día que pasaba lo sentía con más fuerza y me imaginaba una realidad futura todavía más fuerte. Necesitaba conocerle, sentir su voz, su piel en mi piel, sentir ese fuego que se provocaba en mí cada vez que pulsaba las teclas y recorría todo mi cuerpo.

Estaba decidida, iba a hacerlo, quería saber más y ya no había vuelta atrás, pues nunca antes me había sentido con tantas ganas para afrontar una decisión que iba cambiar mi vida, o no.

TRES MESES ANTES:

Siempre era la misma rutina, de casa al trabajo y del trabajo a casa, una monotonía, limpiando, ¡qué alegría! Imaginar quitar la suciedad que los demás dejan. Los días eran amargos, tristes y dolorosos, pues no tenía nada ni nadie con quien compartir mi vida. Llegaba a casa, pero tan solo estaba mi gato Tom, un animal poco cariñoso, pero por lo menos alguien a quien veía tras llegar del trabajo. Lo miraba, hablaba con él y le contaba alguna cosa. Tom fijaba su mirada en mí un rato y luego se daba la vuelta, dejándome siempre con la palabra en la boca.

Tenía un rato para pensar en el sofá, descargar mi furia y rabia interna y soñar despierta. Soñar ¡qué palabra más bonita!, pues soñaba con una vida diferente, gente diferente, cosas diferentes, pero ¿eso exixte? Siempre sumergida en mis pensamientos, con la mirada perdida en la nada. Me animaba y seguía pensando. Pero, cuando miraba el móvil, ¡qué pena! Ni un mensaje, ni una llamada... nada de nada.

La televisión no podía distraerme. Pero mi ordenador esa noche se convirtió en mi nueva ilusión. La vida me iba a cambiar. Solo noté, por unos instantes, una atracción infinita, una luz que me llamaba...

Despacio, y sin pestañear me acerqué a mi ordenador, aparté a mi gato Tom, que estaba jugueteando con el teclado. De pronto aparecieron en la pantalla letras sin sentido, desordenadas, apelotonadas, ¿qué quería decir todo esto?, ¿alguien se había acordado de mí?

Sin tardar un minuto me coloqué bien y empecé a escribir, estaba cansada y desanimada, pero todavía me quedaba fuerza y curiosidad para saber lo que estaba ocurriendo.

XY: Holaa Julia, quiero conocerte, si lo deseas... ;-)
JULIA: XY?!?! Quien eres?? Nos conocemos?!?!
XY: No me conoces, pero yo a ti sí. No sientas miedo. Estoy aquí para llenar el vacío de tu vida.
JULIA: Mmm, no tengo miedo... solo estoy sorprendida.

En esos instantes mi cabeza estaba desorientada. No podía ni imaginar lo que me estaba pasando, pero aún así tenía ganas de continuar. Hacía mucho tiempo que no había sentido un escalofrío con solo leer unas palabras.

XY: Déjate llevar. Quiero dar claridad a tus ideas. Podemos conocernos poco a poco...
JULIA: Puedo intentarlo, pero a veces mi mente me traiciona.
XY: Julia, déjate llevar... conmigo conocerás tus más profundas fantasías, y sobretodo conocerás el mundo real sobre lo irreal.
JULIA: Quiero avanzar, pero tengo dudas. Soy una persona simple. Mi vida no tiene mucho sentido, pero necesito un cambio, algo que me provoque la chispa que llevo dentro. XY: Julia, te conozco poco y ya me gustas, y sobretodo déjate llevar.

En ese momento la pantalla quedó en blanco. Todavía tenía dudas y preguntas que hacer, ¿quién era XY?, ¿por qué me estaba pasando esto?.

Sin duda alguna algo había cambiado en mi vida, esa vida sin sentido y que en un instante vibraba y flotaba.

En un principio todo seguía igual, pero en lo más profundo de mí algo me decía que todo iba a cambiar.

Pasaba el tiempo y mis tertulias con XY iban a más, subiendo de tono. Ya sabía por qué se llamaba XY, y por qué quería entrar en mi vida...

XY: Julia, un día más a tu disposición. Déjate llevar.
JULIA: Ha pasado un tiempo y te conozco mejor. Me gusta la conexión que hay entre nosotros, pero me falta algo, necesito más.
XY: Eres una persona muy especial, tu mundo es mi mundo. Cada minuto nos une. Déjate llevar. La ilusión era llegar a casa y ponerme frente al ordenador. Esa pantalla, y esas palabras se habían convertido en mi vida. Conectar con XY me excitaba y hacía que mi cuerpo se extremeciera.

"Ya lo siento, ya lo deseo. Cuando me conecto con él pierdo la noción del tiempo. No quiero que sea un desconocido, ha cambiado mi vida y mi forma de pensar. Cada poro de mi piel respira pasión y ganas de unirme a él, a ese que cada día me ofrece momentos de vida y fantasía".

Amor es una palabra que expresaba mucho, pues tan solo lo conocía a través de sus palabras, pero estas provocaban en mí euforia, ilusión, excitación y fantasía. Siempre había pensado que la palabra amor iba relacionada con algo físico y de otra dimensión, ¿pero esta sensación podía provocar los mismos sentimientos y emociones con tan solo tocar unas teclas y esperar a sorprenderte con las palabras que expresaban los otros?

Esto es lo que sentía cada vez que llegaba a casa y me acomodaba delante de la pantalla, pues cada día que pasaba lo sentía con más fuerza y me imaginaba una realidad futura todavía más fuerte. Necesitaba conocerle, sentir su voz, su piel en mi piel, sentir ese fuego que se provocaba en mí cada vez que pulsaba las teclas y recorría todo mi cuerpo.

Estaba decidida, iba a hacerlo, quería saber más y ya no había vuelta atrás, pues nunca antes me había sentido con tantas ganas para afrontar una decisión que iba cambiar mi vida, o no.

Esa noche la quería hacer especial, y una vez más me coloqué frente a la pantalla del ordenador. Me sentía tan atraida que poco a poco fui absorbida por el monitor. En un instante mi cuerpo se convertía en un ser con energía electromagnética que me arrastraba a lo más profundo, a la luz, a él... Ya lo sentía. Estaba rodeada de fuerzas que me hacían sentir más fuerte, con ganas.

Pero ese mundo parecido a las tinieblas ¿era real? Yo lo buscaba, deseaba conocerlo. Mirar su rostro, sentir su cuerpo y sobretodo tener cerca de mí al ser que tantos ratos me había dado amor e ilusión.

                                         " Por favor XY aparece, dime algo, estoy aquí y tuya soy".

El tiempo me iba haciendo desvanecer y pensaba que el lugar donde me encontraba no era el que yo esperaba. Sumergida en la red me di cuenta que todo lo que me rodeaba era irreal. Programas, archivos, documentos, redes, conexiones, descargas... todo material y tecnológico.

En unos instantes quería desaparecer. XY no existía. Ni rastro de esa ilusión que me había mantenido viva todo este tiempo. Sumergirme a lo desconocido había sido lo peor. Todavía mi cuerpo flotaba en un vacío e intentaba encontrar la salida. No sé como aparecí tumbada en mi sofá con el cuerpo abatido. No tenía fuerza, mi mente confusa y en mi interior dudas y temor.

¿Qué me había pasado? Poco a poco fui recordando y destrozada pensaba que ya no volvería a saber de XY. ¿Era todo un sueño...?

Quería olvidar todo, hacer como si nada hubiera pasado, aún así fue difícil. Mi vida sin XY era un tormento, quería desaparecer, abandonar, ya no tenía ilusión de vivir. Tom, mi gato, como cada día me esperaba a la vuelta del trabajo y creo que él me notaba que ya no era la misma.

Una noche tocaron al timbre, no sabía quien podría ser. No esperaba a nadie. Abrí la puerta, nada de nada, en el suelo un papel. Lo cogí con desconcierto y unas palabras escritas a ordenador empecé a leer:

                                                         Julia, déjate llevar... tendrás noticias mías.

                                                                                    Firmado: XY

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⏰ Last updated: Apr 26, 2018 ⏰

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