Pt.2

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Los nervios me carcomían por dentro. Notaba como débilmente mi mano temblaba.

— ¿Estás bien YoonGi?

Asentí cuando HoSeok me preguntó. En verdad no estaba bien, estaba demasiado nervioso. Y como no estarlo si me iba casar con el Golden Maknae, con Jeon JungKook.

Me miré una vez más en el espejo, debía salir del baño de una buena vez y afrontar al realidad. Tenía que esperar por Jeon y que me volviera a decir que sí, que sí quería casarse conmigo y ser mi esposo.

— ¿Y si se arrepiente? Es muy joven después de todo.

— Ya, YoonGi. ¿Te estás escuchando? JungKook está tan enamorado de ti como tú de él. Y estamos retrasando esto, así que sal por esa puerta y ve a casarte.

Bufé y tomé una larga respiración antes de salir del dichoso baño e ir a la sala del juzgado donde esperaba que JungKook aún no estuviera.

Por suerte fue así, no estaba y eso me tranquilizó un poco, no quería que pensara que le había dejado.

— Hombre, hasta que apareces.

No respondí al comentario de Jin, solo miré a mis amigos y volví ni rostro sonrojado.

"Mierda".

El verlos allí el día de mi boda me hacía feliz, eran mi famila después de todo.

Me acerqué a la mesa donde el juez estaba sentado terminando con algo de papeleo.

— Perdone.

— ¿Si señor Min?

Preguntó alzando su rostro para mirarme directamente.

— Creo que mi pareja llegará en seguida... ¿tiene algún consejo?

El hombre sonrió.

— Solo sea sincero y ame mucho a su chico.

Asentí y me coloqué en puesto, con HoSeok a uno de mis lados y los cinco observando la puerta por la que entrarían Tae y Kook.

— Tranquilo Yoon.

Y por fin apareció él.

Estaba más bello que nunca, con su cabello castaño bien peinado y un traje oscuro que le daba un aire sexy. Mordí ni labio inferior.

Iba a casarme con él. Con JungKook. El amor de mi vida.

Llegó a mí junto a Taehyung quien sonrió en mi dirección, supongo que para calmar mis nervios.

Tomé la mano de Kook y la entrelacé con la mía. El juez comenzó a hablar.

No fui apenas consciente, solo del "sí" rotundo y sin titubeos que salió de los labios de Kook. Ambos estábamos algo sonrojados, pero estábamos felices de ya poder llamarnos esposos.

Mi corazón latía rápido y en cuanto acabamos no pude evitar besar a mi esposo con hambre. Necesitaba de sus labios, de él. Ahora él era mío al igual que yo era suyo. Ahora lo éramos ante todo el mundo.

Cuando me separé sus mejillas estaban rojas y escuchaba a los demás reírse y bromear.

— Te amo.

— Te amo, también esposo mío.

Ambos sonreímos como dos críos. Aún tomados de la mano salimos del juzgado.

— Ahora el festín.

Comentó NamJoon mientras sus hoyuelos se hacían presentes.

— ¿Dónde es el banquete?

Me paré en seco y me giré hacia Jimin.

— Ustedes tienen mesa resevada en el hotel al nombre de HoSeok. Ya hice el pago. Ahora si me disculpan debo disfrutar de mi propio banquete.

Con eso hice que Kook se metiera conmigo en el coche, arranqué y salimos rápido del lugar. De verdad necesitaba tener a mi esposo, a solas, conmigo.

Our Wedding | YoonKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora