Una pequeña historia de amor. ♡

Prólogo

Uhm... realmente, no se desde donde empezar. Tal vez narrando un poco sobre mi vida; creo que así pueden entender un poco más sobre mi historia... si el ¿Cómo una chica fría  puede convertirse en alguien tímida  y completamente enamorada?

Bien... mi nombre es Katherine Rose... un nombre un poco común pero en fin. Tengo 17 años y hoy es un día un tanto especial ¿Porqué? Después de tantas atrocidades de mi pasado me enamoré... si me enamoré, todos dirán "eso es normal" bien para mi no. Es la primera vez que experimentó algo así y aún no lo puedo creer sinceramente ¿Quién es él? Es un chico que nunca pude imaginar que al igual  que yo, está enamorado de mi ¿Qué cómo lo se? Sencillamente ahora es mi novio... después de aquella confesión, de tantos problemas, de mi comportamiento frío con el desde un principio. Esta es mi historia de como me enamoré de el querido Frank... si ese es su nombre. Les contaré un poco  como empezó todo.

Era el primer día de clases. Llegue a la escuela en el autobús que nos proporciona; como siempre acostumbró me senté en la última fila de pupitres que da una vista perfecta por la ventana... los días han sido completamente lluviosos y hoy no era la excepción desde muy temprano se encontraba lloviendo y bien este tipo de días es para mi perfecto, sobre todo en día de clases ya que... podia quedarme estupefacta viendo como las gotas de la lluvia resbalan por aquella ventana. En cierto modo me tranquiliza... ¿El porqué? No lo se, hay muchas cosas que en realidad no comprendo demasiado y este dia no era la excepción.

Continuando un poco con la narración de este día llego un nuevo estudiante... no presté demasiada atención a su presentación, pero claro como ha sido siempre seleccionan a un alumno de la clase que tenga que darle un pequeño recorrido de la escuela para enseñarles e informales sobre las intalaciones, así que un poco de mala gana dirigí mi mirada al chico, debe de medir alrededor de 1:80... Su espalda no es tan ancha, pero tampoco tan pequeña, un punto a medias, su nombre al parecer es Frank un chico con el cabello de color azabache ya que con la luz resalta un poco el brillo de este, tiene una tes pálida que estaba en su contra ya que por el nerviosismo de este se podía notar como sus mejillas se tintan de un color sandía, por lo que un poco risueña ante la acción solté una leve risilla, que no pasó desapercibida por el profesor y como castigó; yo misma tendría que darle el recorrido al azabache, así que un poco arrogante me pare de mi lugar.

-. No hay ningún inconveniente profesor -. le comenté esto con un un  poco de irrelevancia al profesor para luego de nuevo tomar mi lugar y sin más, fijé de nuevo mi vista a la ventana ignorando completamente la reprimenda de mi mayor y un poco frustrada por todo solté un suspiro, unos segundos después el "chico nuevo" tomó asiento que para mí mala suerte era frente mío ¿Porqué mala suerte? Su estatura realmente me tapa la vista al pizarrón y dado esto mis apuntes de éste día son desastrosos parecen completos garabatos por lo rápido que escribía, ya que me tomaba mucho tiempo encontrar una posición correcta para poder observar el pizarrón, pues el azabache se movía demasiado y tenía que encontrar el lugar correcto en cada situación para así aprovechar y echarle un ojo a lo que el profesor escribía.

-. Fue una mala idea que hoy no dictará. -. Musite lo anterior en un susurro. Por regular siempre me quejó de los dictados sobre temas irrelevantes de los profesores pero dado el caso de mi, mala suerte hoy ninguno de estos decidió dictar, al parecer hoy todo estaba en mi contra y para ser verdad, pensé que hoy seria un día genial pero de lo contrario, solo fue completamente caótico.

Al terminar mi clases, saque de mi mochila una pequeña paleta color rojo, para ser más explícita sabor sandía, sin más la desenvolví dirigiéndola a mi boca para después relajarme un poco ya que podría decirse, que en cierto modo son mi adicción, sin más que contar, empecé a guardar rápidamente mis cosas, al parecer los maestros tienen un pequeño complot contra toda la clase, pasó de ser un día perfecto a uno de suicidio total, la pila de tarea que hay es sumamente desesperante y bueno realmente si quiero terminar debo de volver lo más pronto posible, sin darme cuenta me encontraba ya fuera del salón dispuesta a irme.

-. Hey, disculpa. -. Por inercia gire, para observar si me hablaban a mi o solo eran imaginaciones y verdaderamente me hubiera encantado que fuera la segunda, observé al azabache que se encontraba cruzado de brazos.

-. Uhm, ¿Necesitas algo? -. Pregunté esto un tanto confusa pues realmente... No esperaba que me dirigiera la palabra.

-. Si, ¿Se te ha olvidado mi recorrido al parecer? -. Un poco atónita, golpeé mi frente con la palma de mí mano y la reacción del chico solo fue soltarse a reír un poco frustrada por su acción musite-. Verdaderamente si, lo olvidé, pero al parecer has olvidado completamente la tarea que estamos obligados a hacer -. Al ver su expresión tras mis palabras no le fue nada agradable, si las miradas matarán, en estos momentos tendría que encontrarme tres metros bajo el suelo.

-. Vaya, al parecer olvidaste que es tu castigó -. Ahg, al parecer no es nada agradable y un poco desesperada por tratar de salir de aquel encuentro incómodo, tomé una pequeña bocanada de aire-. Bien, si realmente quieres el estúpido recorrido, te espero mañana. Una hora antes de clases, este día no es demasiado cómodo para hacerlo-. Dicho esto salí del salón dando un portazo llamando un poco la atención de las demás personas a mis alrededores, pero en verdad me encontraba molesta, este chico realmente no sabe con quién se está metiendo.

Durante todo el trayecto, me la pasé pensando con quejas irrelevantes ante la desesperación del chico, por su " dichoso recorrido". Al llegar a casa, grite avisando mi llegada, mi madre era la única que se encontraba y solo se limito a decirme, que está bien y que la comida estará terminada dentro de un rato, sin más me despoje de mis zapatos dejándolos en la entrada y hecho esto me coloque mis pequeñas pantuflas dirigiéndome así a mi habitación.

-. Realmente, no fue el mejor día.

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¡Hey! ¿Qué tal todo? Supongo qué  tarde demasiado en poder empezar, pero realmente, los últimos días no me, encontraba con un buen ánimo y no quería arruinar, este pequeño proyecto, sin más doy las gracias porque tu lector, que llegaste a este punto, me pone contenta saber que la lectura de cierta forma te agrado y sin más, nos vemos pronto en una actualización de esta historia y estén al tanto, muy pronto mi nuevo proyecto será subido, sin más me despido.

~Nathzam~