En el principio de los tiempos, el mundo era bastante diferente en costumbres de lo que és ahora, los seres que habían entonces la llamaron Aluia.
En Aluia vivían personas normales, pero también habían un reducido grupo de personas capazes de hacer cosas increibles: los brujos. Los brujos usaban la magia a través de de dos formas: haciendo grandes conjuros en el que se necessitaban demasiados objetos, por lo cual no se utilizaba mucho o pidiendo a los elementos ayuda.
Aluia estaba dirigida por un grupo de cinco sabios que solo podían controlar un elemento, pero a gran escala, y que governaron prosperamente durante décadas. Pero un dia cuatro de ellos, los sabios de la tierra, el aire, el agua y el fuego, empezaron a pelearse por querer governar ellos solos.
Estas peleas poco a poco fueron provocando el caos por toda Aluia y los brujos fueron perdiendo la paciencia con ellos.
Hasta que un dia el sabio del rayo llamado Norek propuso que todos los brujos y sabios dieran sus poderes a un ser puro que les pudiera governar adequadamente. Todos los sabios se negaron, en canvio un porcentage bastante alto de brujos estuvo de acuerdo.
Norek, una noche sin que nadie le viera, se reunio con todos los brujos de Aluia que estaban de acuerdo, en un claustro gigante que estaba situado en la otra punta de donde estaban los demas sabios.
Entonces entre todos los presentes hicieron un conjuro para que se crearan unos objetos que les arrebatara el poder a todos los presentes y que estos solo los pudieran encontrar la gente que pudiera governar justamente.
Después del conjuro, en medio de ellos aparecieron 5 colgantes de cinco colores distintos, uno a uno cada brujo fue vaciando todo su poder en los colgantes, cuando acabaron, Norek, se llevo los colgantes a donde estaban los sabio y mientras dormian les arrebato sus poderes y seguidamente dio sus propios poderes. A continuación los colgantes salieron volando a diferentes lugares de Aluia
Al dia siguiente los sabios se enteraron de lo sucedido y con la ayuda de los brujos que no habian depositado sus poderes empezaron la busqueda de los colgantes. Aunque no tuvieron suerte.
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Desde entonces y han pasado siglos, actualmente los descendientes de los brujos se esconden en pequeñas ciudades y pueblos donde viven tranquilamente al margen del exterior, otros descendientes siguen buscando los colgantes para governar el mundo, este conjunto de brujos se hacen llamar Ryps. Los ryps siempre se han peleado con los Guardianes de la luz que son los que intentan traer la paz al mundo. Una pequeña parte de los Guardianes de la luz se dedica a esperar a que la persona indicada encuentre el colgante, para explicarles y ajudarles a entender lo que pasa, para encontrar a estas personas, usan a los descendientes de los brujos que no dieron sus poderes y que ahora quieren dar sus poderes para el bien.
Nuestra historia se centrara en Argia
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- Señorita Argia, ya es hora de levantarse o llegara tarde a su classe de piano- dijo la sirvienta moviendola.
- Por favor Beline, dejame un rato mas, no quiero ir a las classes de piano- dije mientras me incorporaba.
- Lo siento señorita, pero su padre dejo muy claro que tiene que ir, le servira para su futuro.
Mi padre siempre estaba con lo del futuro. El es un pianista reconocido a nivel mundial, y por lo cual casi siempre estaba de viaje. Mi madre habia muerto el año pasado, y desde entonces ya casi no le veia. Siempre desde que era pequeña me ha intentado involucrar en el mundo de la musica, mientras que yo le deje claro que no lo estaba, pero el sigue insistiendo en que siga su camino. Mi autentico sueño era convertirme en una gran surfista.
- Por favor Beline, ni siquiera el dia antes de mi cumpleaños me dejara en paz? - le dije mientras le puse mi carita de pena ya ensayada.
Sí, mañana era mi cumpleaños. Mañana a las seis y media de la tarde haria 17 que nací. Mis cumpleaños siempre eran superfiestas que duraban horas, mis padres siempre me regalaban qualquier cosa que les pidiera. Pero después de el fallecimiento de mi madre, ya no se habia celebrado.
- Lo siento señorita, pero yo no puedo contardecir lo que ordene su padre, por que no habla con su padre del asunto? - dijo sin convencimiento la criada, mientras le ayudaba a vestirse.
- Oh, por favor Beline !!! sabes perfectamente que no me hara caso - dije poniendo los ojos en blanco.
- Bueno entonces bajare a decir a tu professor que estas con mucha fiebre - dijo guiñandome un ojo.
- Muchas gracias.
Ese dia solo estaban en casa el cocinero, y Beline por lo qual podia ir un rato a hacer surf. La mansion, como la llamaba aunque era un poco mas pequeña que una mansion, estaba situada delante del mar. Lo mejor de todo es que mi padre le compro la playa, aunque era pequeñita, a mi madre en su ultimo cumpleaños, por lo qual tenia todas las olas para mi.
Me vestí para hacer surf rápidamente, y baje al garaje para coger la tabla. Luego fuí hacia la playa. Cuando estaba a punto de llegar oí una voz por detrás.
- Señorita tenga cuidado por favor, que el mar es peligroso.- me dijo la voz preocupada de Beline.
- Sí, Beline, sí. Siempre voy con cuidado.- y sin decir mas me subí a mi tabla y empece a remar hacía dentro.
Ya llevaba 20 minutos en el mar, cuando, por sorpresa, note que algo me cogia del pie. Pero cuando me iba a girar para verlo ya era demasiado tarde por que mi pie ya estaba dentro igual que la mitad de mí. Poco a poco me fuí hundiendo hasta que al final me solto pero estaba metida entre olas que casi no me dejaban salir a respirar. Y entonces ví algo en el fondo que brillaba, y que era de color azul.
Salí a la superfície a coger el aire que me daba tiempo antes de que viniera otra ola, oía la voz de Beline gritandome, pero metí la cabeza debajo del agua y fuí buceando hasta donde habia visto ese objeto, cuando lo ví de mas cerca, note que era un colgante, y cuando lo toque fue como si una puerta que estubiera cerrada desde que nací se abriera para dejar entrar un poder y una energia sin igual.
Pero ese subidon vino tan pronto como se fue. Luego salí y entre ola y ola fui hacia la orilla donde me esperaba Beline de los nervios.
- Señorita Argia como se le ocurre darme este susto- y de pronto empezo a llorar y a besarme y a abrazarme.
- Ya esta, ya pasó, crees que lo he hecho a proposito? - le dije mientras le daba palmaditas en la espalda.
- Que es eso que llevas en la mano? - me pregunto mientras se enderezaba y se calmaba.
- Esto?- dije enseñandole el colgante - Me lo he encontrado en el fondo del mar.- y me colgue el colgante en el cuello.
- Ahh....-dijo como si no le importara de donde- Ven, le dire al cocinero que te haga un caldo.
Despues de tomarme ese delicioso caldo me fui a mi habitacion y ahi me pase el dia hasta que por la noche me fui a dormir.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Bueno esto esla introduccion en el proximo capitulo abra mas emoción y mas acción.
No os olvideis votad y comentad. Bs. :)
