Prologo

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No había espacio para una carta más, su maletin parecia estar a punto de explotar en cualquier momento, por su cien corria una gota de sudor frio y el traje se sentia a encarnar  con su piel. Le faltaba el aire y las paredes se cerraban sobre el, tomo todas las cosas que logro  tanto como las prisas le permitierón y sus nervios lo despojarón de otras cuantas. Salió del lugar, abrió la puerta, misma que se desprendió y toco el piso con un estruendoso golpe pues la madera se notaba corroida y era casi un milagro que siguiera en pie. Afuera el sol lo golpeo con una pesada onda de calor que pareció alterar aun más su confución, y apesar de que sentía que caeria más rapido de lo que la puerta lo había hecho apenas unos segundos antes, fue capaz de soportar el delirio en el que se veia envuelto lo suficiente como para llegar a su auto y alejarse del lugar con mas confución que aire en los pulmones. 

El  escape de su auto dejo una estela de humo negro dificil de ignorar como consecuencia de la presión a la que el auto se vio sometido, le temblaban las manos, su corazon latia con fuerza y su respiración permanecia ajitada desde el momento en el que la realidad impacto en su rostro, aflojo el cuello de su camisa y pudo sentir como el aire llegaba con mas facilidad su destino pero su mente no podia escojer un rumbo al cual dirigirse, no entendia, no entendia nada, porque nada tenia sentido, comó podia un lugar ser su razón y al otro dia desaparecer por completo y transtornar su estructura como si el paso del tiempo arremetiera contra el cien años en un dia, no había manera de entender algo que carecia de cualquier tipo de sentido, era inutil tratar de buscarle una respuesta cuerente. Pero la ignorancia de la que permanecía victima lo estaba volviendo loco, consumía su cordura mas rapido de lo que su estres una cajetilla de cigarros.

Cuando porfin logro llegar a la carretera, sintió que estaba de nuevo en el mundo, era como si hubiese regresado de un inframundo donde reinaba el silencio, se sentia más calmado pero aun permanecía  como perdido.  Iba tan encimismado que por poco impacta contra otro auto, pues su mente no se encontraba dentro de si, al retomar la atención en la carretera centro su mirada en el vidrio del coche, con los ojos clavados al horizonte, manejo mecanicamente y apesar de haber vuelto a la calma, esta era mas bien provocada por lo paralizado que se encontraba tras desenvolver una realidad desconocida.  Condujo en piloto automatico, como dejandose llevar entre nubes arrastradas por el viento hacia la boca de una tormenta devastadora , permaneció asi hasta llegar a la primera estación de gas que encontro donde se detuvo, pues, a pesar de permanecer en su estado de trance no podiá ignorar el sonido que emitia el auto cuando el tanque estaba casi vacio y, a decir verdad, lo que le quedaba de camino  no era precisamente poco.  

Se encontraba de los nervios pero intento mantener la compostura al bajar del auto, cuando puso el primer pie fuera del auto, la capacidad de su cerebro de producir pensamientos había desaparecido, pues, esa era la unica forma de no tener un colapso en el lugar y caer en una demencia de la cual ya no pudiera regresar.  Empujo la puerta de la tienda y al instante salierón un par de niños corriendo, lo cual lo trajo un poco de vuelta, detras de ellos una señora con un  bebe en una mano y una bolsa en la otra, les grito desde lejos y al pasarle por un lado le sonrió y le dio las gracias mientras este le sostenia la puerta para que pasará, pero, al notar la expreción en el rostro del hombre, la sonrisa que tenía pintada en el rostro se borro lentamente, y la gratitud paso a convertirse en un estado de angustía, algo no estaba bien con ese sujeto; asi que apenas el hombre se había introducido en la tienda, pudo escuchar como el auto de la mujer salió como disparado del lugar , haciendose notar por el sonido de su motor siendo mas forzado de lo que parecía podía soportar.

Volteo y  aunque no podía evitar estar distraido, se dió cuenta que la prisa con la que el auto  dejo la estación, se le rrelacionaba a el, aunque esto no le inmuto en lo absoluto, al llegar a la caja lo atendió una chica bastante hermosa con una cara que no denotaba ni una pizca de amabilidad, pago la cantidad de gasolina que necesitaba con una tarjeta de credito, firmo un recibo y se dirijío a la salida, tomo la manija de la puerta y, se disponía a salir cuando se detubo en seco, miro hacía el piso como reflexionando si era correcto o no lo que estaba a punto de hacer, entonces pregunto la fecha, a lo cual la chica le respondió:  --Hoy es tres de Abril--, esto sin despegar la mirada de la pantalla de su celular. El hombre pareció cobrar un poco más de calma con esta respuesta y estaba ahora si por marcharse pero se detuvo nuevamente, como no queriendo hacer la pregunta que se disponia a hacer.  --De que año?--, La chica  subio los ojos confundida, buscando la mirada del hombre sin encontrarla, pues esta permanecía sumida en el piso. --Disculpe?--, solto con voz incredula. --Si, qué año es?--,  --Em... comó que qué año es?2016, se encuentra usted bien?.  --Gracias--, la mirada del hombre seguía perdida fuera de la tienda sin dar partido a otro lugar, terminó de retirarse, la tendera permaneció incredula ante la irrazonabilidad de su pregunta pero volvió a lo suyo sin demora.  El hombre aún no volvía en si y parecía un ente sin consiencia al caminar, se adentro en el auto con una delicadeza poco propia de el mismo, de la cual ni siquiera pudo percatarse, y siguió su camino sin sentir el pasar del tiempo, no habia lugar a dudas en medio de aquel abismo.

Sendero alternoWhere stories live. Discover now