XXII: "¡Abre los ojos ya!"

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— ¡¡IGNA!! — reaccionaron ambos chicos y corrieron a él a ayudarlo

— ¡¡Mierda Boschetto!! ¡¿QUÉ RAYOS HICISTE?!

— ¡¡SOY UN MAL AMIGO!! — gritó entre lágrimas

((Piero POV))

Esto era mi culpa... ¡Claro que lo era! Había hecho sentir mal a Igna por lo que hizo... No debí haber reaccionado así...

—Piero... Piero lo siento mucho — seguía llorando tanto que me dolió verlo así

—Ya no importa Igna... Lo que importa es que ahora estes bien... Gian ¿hay un botiquín de primeros auxilios?

—Creo que vi uno en el baño...

(...)

Después de bajarle el alcohol a Igna y curar en donde se había cortado, lo acostamos en la cama y nos quedamos con él hasta que durmiera

Salimos de la habitación y Gian me mira preocupado

— ¿Porqué Igna se disculpaba contigo tanto?

—Ya no importa...

—Barone...

—En serio...

Luego recordé... ¡¡Allison!!

Entre a mi habitación y trate de arreglarme rápido

Estaba colocándome la camisa cuando tocan la puerta.

Al terminar me dirijo a abrir y logro ver a una Allison bellísima

—Vaya Barone... Pero que guapo estas

—Y tu estás bellísima... Adelante, por favor...

Me hago a un lado permitiéndole pasar y cierro la puerta

—Ha pasado algo horrible

Se sorprende

—Cuenta

—Igna... Bebió y se cortó

Abre la boca asustada

— ¿Y está bien?

—Si si... Lo cure... Pero me sentí mal... Fue culpa mía

— ¿Por qué lo dices?

No se si debería decirle...

—Igna... Llamó a tu mamá para que te mandaran a casa y pasar más tiempo conmigo... Según él

Sorprendida suspiro y bajo la mirada

—... ¿Hizo eso?

—Él mismo me lo dijo

— ¿Que no ves con claridad el asunto, Barone? ¡¡Quiere estar contigo!!

—No creo que de ese modo

— ¡¿Qué otro sería?! ¡¡Abre los ojos ya, Barone!! ¡TE AMA!

—Sólo me estaría haciendo ilusiones absurdas... — pensé

— Un día tendrás que confesarselo

—Prefiero que no sea nunca...

—Baro...

Y tocan la puerta... Ambos nos miramos aterrorizados

— ¡Bajo la mesa! ¡ya!

Obedece y se esconde bajo la mesa del comedor, un gran mantel blanco lo cubría

Me levante y me dirigí a abrir

Mi corazón dio un vuelco fuerte... Mierda...

—Baro... — suspiró arrepentido —. Vine a... pedir perdón... Fui un estúpido

El Amor Verdadero Un Amor Inusual (Pignazio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora