El Amor es Arte.

Tímido.

Mi nombre es Kim Taehyung, tengo 22 años, mi cumpleaños es el 30 de diciembre. Me encantan los animales, las flores y los dulces, en especial las gomitas sabor a fresa. Cuando era pequeño me era demasiado fácil hablar con las personas, ahora me parece algo imposible, soy demasiado tímido, me da mucha pena el preguntarle algo a un extraño, me pongo demasiado nervioso y termino por no hacerlo. 

Trabajo en una florería junto a mi hyung, Hoseok y a su vecina, Lizeth, al parecer creo que ellos son amigos desde que eran pequeños, ellos obviamente conocen mi problema, a veces cuando llegan clientes me ayudan con ellos. Me hace sentir triste el hecho de que jamás podré superar esto, cada vez que intento solucionarlo me tiemblan las manos y el pánico vuelve.

Entré a la florería, sonó la típica campanita de tienda, me acerqué a Hoseok Hyung, el me miró, lo saludé con una sonrisa y moviendo mi mano.

-Oh! Llegas temprano, que raro en ti.- Me sonrió con su típica boca en forma de corazón, a pesar de ser un hombre, su sonrisa siempre se me hizo adorable.

-¿De que hablas hyung? Siempre llego temprano.- Dije mientras me colocaba el delantal que estaba colgado detrás del mostrador.

-Hoy andas muy mentiroso.- Me miró mientras sonreía, ¿Acaso los ángeles se están cayendo? Porque creo que mi hyung es uno. Inserté emoji de corazón aquí.

Iba a decir algo pero fui interrumpido por el sonido de la campana. - Esa campana es muy molesta, oppa, ¿Por qué no la has quitado?- Se miraba muy molesta pero Hoseok hyung me dijo que ella era así por las mañanas, que después se transformaría en una hermosa, amable y pacifica empleada, así es, esta linda empleada es Lizeth, la mejor amiga de mi hyung.

-Lili, ya te dije que no puedo, esa campana nos ayuda a saber que un cliente acaba de entrar.- Dijo mientras salía detrás del mostrador para pararse enfrente de ella.

-Oppa, esa cosa es una mentirosa, yo soy una empleada no un cliente.- dijo ella con amargura mientras caminaba hacía detrás del mostrador para tomar su delantal.

Reí por su pequeña broma, a veces era gracioso verlos discutir, Lizeth siempre era derrotada, ella no era tan mala como para hacer que el hyung se enojara.

Mire a mi hyung y lo vi con la mirada hacia el suelo, suspiró y nos miro. - Bien, hoy hay que tener buenas ventas, hagan que los clientes estén contentos con nuestros servicios ¿Esta bien?- Asentí con la cabeza, miré a Lizeth y ella estaba quedándose dormida. 

- ¡Lili! ¡Pon atención! - Vi a mi hyung en preocupación extrema, yo se que ella no quiere dormir, solo lo hace para molestarlo.

Sonó la campana y rápidamente mire hacia la puerta, era una chica, su estatura era algo bajita, era algo linda y adorable, nunca la había visto por aquí, vi que la tienda le llamaba la atención ya que no dejaba de mirar a todos lados.

Lizeth se me acercó y empezó a acomodar mi corbata y cabello. -Bien Taehyung, es nuestro primer cliente de hoy, da todo tu esfuerzo y compórtate bien, se amable y cortés, supera tu miedo amigo.- Tome su mano y la miré a los ojos.

- Li, tengo miedo, no se si podré lograrlo, creo que me estoy mareando. - Lizeth me tomo de los hombros y me agitó. - ¿Mejor?- Me sonrió. - negué con la cabeza y ella me empujó fuera del mostrador.

Camine hacía la clienta, aclaré mi garganta, me relamí los labios, la mire a los ojos, ella levantó su mirada por mi alta estatura. Nuestros ojos se encontraron, sus ojos eran de un color muy hermoso, como si fuera un color que jamás había visto, era como si un universo estuviera ahí, yo quería explorar ese universo, quería perderme en esos hermosos ojos, rápidamente reaccione y hable.

 - ¿Puedo ayudarla?- Fue lo que dije, me sorprendí al momento de hablarle, ya que no tartamudee, estaba super nervioso hasta que ella me contestó.  

-¡Claro! Sería un placer- Me sonrió tiernamente y mis nervios se fueron, mi timidez por un momento dejo de existir, todo a nuestro alrededor desapareció, solo estábamos ella y yo, entonces me di cuenta, me había enamorado.