La sonrisa no rejuvenece, al contrario: más arrugas, más mayor. ¿Y qué? Con ello demuestras que tras haber visto, oído, y saboreado tanto de la vida, sigues arrugando la piel cada vez que sonríes, cada vez que muestras esa "alegría de vivir"
Sonreír no rejuvenece, pero te hace más fuerte. No puedes negar que cuando algo grave está pasando, es difícil dibujar una leve curva en la boca... pero ¡qué fuertes nos hace!
Sonreír no rejuvenece, pero es una gran servicio a los demás. En fin, el mundo está lleno de malas caras... Son necesarias las sonrisas. ¡Tú eres necesario!
Sonreír no rejuvenece, pero merece la pena.