Prólogo

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—Yoongi, de enserio creo que deberías ir. Es una gran oportunidad.

Su hermano le estaba insistiendo, ya desde hace una semana, que tome aquella beca para una famosa escuela en la gran ciudad de Seúl. No paraba de insistirle, hasta tiene mensajes sin leer y llamadas sin contestar aconsejandole que debe ir a esa escuela. Pero claro, el muchacho no estaba seguro, Seúl estaba muy lejos de su hogar.

—No lo sé, Heejun. No quiero dejar a mi madre aquí sola— suspiró y tomó asiento en el sofá.

—Ella estará bien, yo la cuidaré si eso quieres— insistía mientras tomaba asiento junto a él en aquél sillón rodeado de ropa sucia y bolsas de comida rápida —. Iré a casa en las mañanas y luego me iré a estudiar en las noches. Pero en serio creo que debes tomar esta gran y única oportunidad.

El chico de cabello color castaño oscuro soltó un largo suspiro y lo miró a su hermano, ya en sus ojos se notaba que de verdad lo quería. Y movió su cabeza de arriba a abajo despacio.

—Lo haré. Iré a Seúl— dijo sin poder ocultar una gran sonrisa junto a su muy contento hermano.

Ambos chicos se encontraban en un momento de alegría, preparaban las maletas del menor hablando de cómo estarían en contacto aún a la distancia, o de cómo sería aquél lugar. Pero claro, nunca se hubieran imaginado nada de lo que pasaría en la famosa y tranquila ciudad de Seúl.

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