¡Hey tu¡...Si tu¡.El chico de pelo rojizo¡

:V

  -Por aquí..-señalo la salida de el comedor...  

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Íbamos bajando las escaleras para llegar al dichoso almacén, un incomodo silencio adornaba la escena...No me gustaba para nada...

 Abrió la puerta de un cuarto, supongo que de el almacén, en mis labios solo se formo una gran "o" por lo elegante y grande que era todo...

-Entra...-

Eso sonó mas como una orden que otra cosa...Pero si no quería problemas solo lo evitaría, o eso ero lo que trataba de hacer....

-Sabes, no sabes cuanto extraño tus jadeos y gemidos, siempre que pienso aquello, me pones duro nena-

Se escucho la puerta cerrarse y unos pasos aproximarse, había apagado la puta luz...Mis piernas estaban empezando a fallarme...Mi respiración empezó a fallar...Di unos cuantos pasos hacía la nada, hasta que tope con algo, al parecer una mesa...

-Llegaste a donde quería, buena chica-

-Aléjate- susurre

-Oh pequeña, no puedo hacerlo, es demasiado tarde...-

Sentí un cuerpo sobre el mio, ahora yo estaba sentada en la mesa, con las piernas abiertas, sentía como su cuerpo se apegaba mas al mio, el roce de nuestras intimidades era tan caliente, su gran erección estaba empezando a crecer, podía sentirlo, las manos de Hoseok bajaron a mi cadera para apegarme mas a el, y cuando me tuvo en mi limite, pego sus labios a los míos, era un beso lento pero rudo...Me estaba dejando llevar, debía hacer algo, pero nada, mis músculos no funcionaban, ni mi propia voluntad decía nada ni hacía nada...El estaba empezando a recostarme, para después bajar sus besos por mi clavícula, provocando inconscientemente que rodeara mis piernas en el, pegándonos aún mas...Gruño ante mi acto, y volvió a besarme, esta vez, mordiendo mis labios, haciéndome abrir mi boca, dándole el acceso perfecto para que delineara mis labios con su gran lengua y mordiera mis labios, sentí una corriente en mi cuerpo cuando succiono mi lengua, claro que sus masajes no se detenían, aún exploraban mis muslos y caderas...Empezamos a mover nuestra caderas en un ritmo desesperado...

Un pequeño gemido salio de mi boca al sentir su gran erección, presionando aún mas la zona de mi clitorís...

Interrumpí el beso...

Lo hizo de nuevo, esta vez mas brusco aún...

-Ho...Hoseok...-

-Que bien se oye mi nombre en un gemido tuyo, joder...-

De nuevo junto sus labios con los míos, esta vez jugando con mi lengua, dejando así un gran hilo de saliva, cuando el beso había terminado...

"Perra"

-Basta-  le empuje

Hizo caso omiso...

"Solo es mi puta semanal"

Mordí sus labios, un sabor a hierro se hizo presente en el beso...

-Que mierda haces?¡-

-Prende la puta luz ahora- ordené

-Pero...-

-Por favor- gruñí

Realmente estaba enojada

Enojada conmigo, enojada con Hoseok....Mas conmigo, era una imbécil...

Tan pronto pude ver, agarre las bolsas y salí de el lugar...