Hechizaste a una sirena
sin voz, sin poesía,
solo tú, tú,
tocaste mi alegría.Espero volver a verte,
por tenerte ¡sí!
Por tener lo que nunca tuve,
por tocar lo que nunca pude;
las espinas de tu perfume.Espero volver a sentir
<eso>
de lo que tanto huía
y sabía que no me pertenecía,
tú melancolía,
tan dulce demonios,
como nuestra melodía.