Eres tu, tu hermosa manera de ser, tus manos largas y y blancas encajan a la perfección con las mías, creando una increíble combinación junto con mi piel tostada, la manera en la que sonríes dejando a la vista tus encías rosadas y tus dientes perlados perfectamente alineados, eres tu el hombre con el que quiero pasar el resto de mi vida, quiero compartir tus sueños y tus derrotas, quiero caminar de tu mano y verte crecer como persona, quiero verte todos los días por que creo que ese es mi deporte favorito, quiero escuchar tu risa todo el tiempo, quiero recostarme contigo y hablar de lo que el futuro tiene planeado para nosotros, quiero cometer errores y solucionarlos contigo, quiero hacerte el amor de la manera mas especial del mundo, quiero simplemente admirar cada parte de ti por que cariño, tu simple existencia es arte.
Quiero un mundo para nosotros, donde no existan las criticas ni los temores, quiero compartir todo en mi vida contigo, por que me gustas demasiado y estoy realmente enamorado de ti... Dios, realmente lo estoy.
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-Namjoon, apúrate, vamos a llegar tarde a la reservación -gritaba Yoongi desde la planta baja de su pequeña casa-
-Eres muy dramático Yoonie
-Como sea, apúrate, muero de hambre, espero me lleves a un lugar muy bonito.
-No creo que el lugar sea tan bonito como tu
Yoongi no pudo evitar ocultar sus sonrojo, su piel era demasiado pálida y eso era lo que más le gustaba al moreno.
Namjoon tomo la mano de Yoongi para salir de su casa y partir a aquel restaurante en donde se vieron por primera vez, el moreno tenia planeado algo demasiado hermoso, algo que el aun no creía, pero quería hacerlo, por que nada le haría más feliz.
-Dime a donde vamos Joonie -dijo Yoongi con una sonrisa en su rostro-
-Ya lo veras, cariño.
Caminaron por un rato más hasta llegar al restaurante donde Yoongi solía trabajar en aquellos años.
-Dios, tenia mucho que no veníamos aquí Jonnie-dijo Yoongi soltando una risita de sus labios-
-Lo se, por ese motivo te traje aquí, hace mucho frio Yoonie ¿Entramos? -dijo con una sonrisa -
-Vamos...
La cena se paso demasiado lenta, ambos se hallaban conversando de cosas sin sentido hasta que el moreno sintió que era hora de hacerlo, era hora de decirlo.
-Yoongi...
El pálido volteo a ver a su novio, frunció el ceño al darse cuenta de que se notaba un tanto nervioso y estaba un poco pálido debido a esto.
-Joonie ¿Estas bien? Cariño estas un po...
-No hables, necesito decirte algo -el moreno interrumpió a su novio pero estén prosiguió a hablar al notar el asentamiento que obtuvo por parte de su novio- Quiero decirte que a tu lado me siento el hombre más feliz del mundo, tu haces que quiera ser mejor persona, te conocí aquí a las 12:45 de la madrugada era un viernes y recuerdo que hacia mucho frío, yo estaba muy borracho, y tu estabas realmente molesto por tener que atender a Hobi y a mi en ese estado, pero lo hacías... Antes de irnos pude notar que no dejabas de dormitar en tu lugar, te veías adorable cielo, realmente adorable, me acerque a ti y soltaste un brinco que nos asusto a ambos, no me dijiste nada pero yo tome tu mano, al principio querías golpear mi cara por el atrevimiento pero lo hice para anotar mi numero telefónico, Yoonie tu me gustaste en ese instante, paso un buen rato para que te dieras cuenta de que mi amor era el más real y puro del mundo... Pero entonces nos encontramos aquí en este lugar, en este momento, en esta mesa y hay algo que quiero preguntarte...
-Joonie... N-no es c-cierto -dijo soltando unas lagrimas-
Namjoon se paro de su asiento haciendo que todos los presentes se giraran a verlo.
-Min Yoongi ¿Quieres c-casarte c-conmigo? Prometo hacer las cosas bien y no hace...
Se vio interrumpido por unos labios que se movían de manera torpe, pero lenta a la vez, Min Yoongi no dejaba de llorar y de repetir un millón de veces "Si" era verdad, Namjoon quería pasar el resto de su vida con ese chico de cabello verde, por que en su mundo no existía mejor hombre que Min Yoongi...
