Cuentan que
Un ángel y un demonio se enamoraron
Era prohibido
Era pecado
Era adrenalina
Adrenalina a la que se hacían adictos
Adrenalina que los hacía sentir imponentes
Adrenalina que destrozaba sus venas
Y que llegaba al corazón
Y los obligaba a morir creyendo que era placer
Este ángel disfrutaba de lo prohibido
El demonio se gozaba con su disfrute
Ambos pecaban ante sus mayores
En sus momentos de pasión
Solamente se recordaban entre si
Solamente pensaban en ellos
Sin importar lo caótico que estuviera
O eso creían
Pero, ¿que pasó?
El alma que cuidaba el ángel
No pudo con tantos sentimientos
No pudo con tanta soledad
No pudo con tanta infelicidad
Y decidió acabar con su asquerosa vida
Decidió matarse
Decidió terminar de una vez el sufrimiento
Decidió que ya era suficiente dolor y odio
El ángel, devastado, estalló a llorar
Duró años llorando
Años años años de tristeza infinita
Años años años de infelicidad para un ángel
El demonio, solo se reía
Se reía de la ingenuidad del ángel
Se reía de sus sentimientos
Se reía de como había caído en su trampa
Todo había sido una mentira
Nunca hubo amor
Nunca hubo certeza
Nunca hubo alegría
Simplemente
El demonio uso la soledad del ángel
Para poder acabar con un alma de una vez
Y condenar a este ser superior
A una perpetua desgracia
El ángel siguió llorando hasta morir
El demonio siguió riendo con lagrimas en los ojos hasta suicidarse
¿Fue amor?
