ENAMORADO

Enamorado de tí

Akihito despertó gimiendo de dolor por segunda vez ese día.

Esta vez, sin embargo, pudo recordar claramente lo que le hizo perder la conciencia.

Haciendo una mueca de dolor, tomó una de sus manos esposadas en su mejilla, masajeando cuidadosamente el lugar que había recibido la mayor parte del golpe de Mikhail, pensando para sí mismo que su piel ya debía verse amoratada.

Al menos el bastardo se había contentado con el golpe, pensó Akihito, mientras observaba el resto de su cuerpo aliviado al descubrir que todavía tenía toda su ropa puesta.

Toda la amenaza de violación no había sido más que una astuta maniobra por parte del Ruso para desestabilizarlo emocionalmente. Y ciertamente habría sido exitoso si no hubiera sido por la acción desesperada de Akihito para detenerlo.

El joven se encontró con la esperanza de que el corte que había abierto en los labios del mafioso exigiría que consiguiera un montón de puntadas para arreglarlo.

Miró alrededor de la habitación silenciosa, notando al principio que la música del club del que había sido consciente había disminuido considerablemente en volumen. Tanto que ahora podía escuchar claramente las voces que venían de afuera de la puerta de la habitación en la que se encontraba.

Sin duda, Mikhail había enviado a un par de matones para que vigilaran la puerta. ¡Como si Akihito estuviera en cualquier condición para escapar del lugar en primer lugar, esposado mientras estaba en la cama!

Sentado lo mejor que pudo sobre el colchón duro, Akihito giró su muñeca contra las esposas revisando su reloj de pulsera.

Cuando el Casino encendió su luz nocturna mostrando el tiempo, Akihito se sintió mareado. 2:20 a.m.

"¡Mierda!" Él dijo en voz alta. ¿Cuánto tiempo había estado dormido esta vez?

¿2:20 am? Si nada había cambiado desde la última conversación telefónica que había escuchado entre Mikhail y Asami, entonces el "intercambio" estaba teniendo lugar en ese mismo momento, y ese bastardo Arbatov realmente no se había llevado a Akihito con él.

Un escalofrío recorrió la columna vertebral del joven cuando un pensamiento aterrador comenzó a formarse en su mente.

Era una trampa.

La repentina intención de Mikhail de establecer el estúpido intercambio no era más que una trampa. No deseaba la escritura de las discotecas de Asami en Hong Kong. El hecho de que no se había llevado a Akihito con él era prueba suficiente de eso. Asami nunca aceptaría darle la escritura al ruso sin tener a Akihito a salvo a cambio.

No, la verdadera intención de Mikhail había sido arrastrar a Asami al aire libre y sin duda resolver toda la odisea de Irina de una vez por todas con él.

Los medios que eligió para hacer eso solo hicieron que Akihito temiera aún más por Asami. Conociendo a los dos sujetos involucrados, estaba convencido de que se usarían disparos pesados.

Lo único que le trajo un consuelo a Akihito fue saber que Asami era un hombre cuidadoso y astuto que sin duda no aparecería en la reunión sin compañía ... o desarmado para el caso.

Maldición, realmente necesitaba encontrar una forma de salir de ese lugar. No podía seguir dependiendo de Asami para venir y salvarlo todo el tiempo. No si eso significaba poner en peligro la vida de Asami en el proceso.