-TN, TN!!!!- sentí como alguien me movía y escuche que alguien gritaba mi nombre; me levante de golpe y vi a Nana mirándome.
-Que pasa, por que el grito- le dije tratando de despertar -tenía un lindo sueño, espero que haya sido algo muy importante para que haya sido interrumpido- le dije, me miro.
-Claro que es importante, ya llegamos a tu casa- me señalo hacia la casa blanca que estaba a mi costado -no puedo creer que te hayas quedado dormida en el transcurso de la escuela para tu casa, y lo peor de todo que lo hayas hecho mientras hablaba contigo- me dijo algo molesta.
-Perdóname, en verdad no fue mi intensión, es que de repente sentí como mis ojos se cerraron, es que no pude dormir anoche- creo que no fue buena idea decir eso, mire a Nana y su semblante cambio a uno de burla y perversión -no es lo que tú crees- le dije tratando de que se olvidara del tema.
-Que no crea que, que de seguro pasaste una extraordinaria noche con el amor de tu vida?- odiaba que dijera eso, me sentía rara que otra persona mencionara sobre mi vida sexual.
-No digas eso, odio que lo menciones
-Hay, no te enojes, sabes que no tiene nada de malo que tengas intimidad con tu esposo, además todos esperan que lo hagas, están casados y tiene todo el derecho- me dijo muy confiada
-Pues sí, pero, me pone nerviosa, no tiene mucho que me case y aun me incomoda que lo piensen y más que lo comenten
-Ya relájate y bájate de mi auto, que tengo cosas que hacer- me dijo echándome
-Ya voy, no me tienes que echar
-Nos vemos el lunes
-Claro
-Te diría que te llamaría mas tarde para salir, pero... sé que no tendrás tiempo ya que tu esposo llega hoy de su viaje ¿no?- me dijo con esa sonrisa burlona, y sentí claramente como mis mejillas se teñían de un rojo intenso y más porque mi piel es blanca -tus mejillas lo dicen todo, adiós y disfruta el momento- y se fue.
Entre a la casa, fue a comer algo, tire todos mis libros y cuadernos en mi cama tenía que hacer tarea.
Estaba acostada con todo regado a mi alrededor y no me había dado cuenta que ya era tarde, tenía que cenar, como no tenía ganas de cocinar mejor pedí comida china; mientras esperaba prendí la televisión para matar el tiempo, hasta que sonó el timbre y bingo era mi cena!... le pague al repartidor y rápidamente comí, amaba la comida china, y más el pollo agridulce, podría estar comiéndolo todo el tiempo y nunca me aburriría; termine de comer y limpie lo que se había ensuciado, soy algo compulsiva con la limpieza, eso es bueno (eso creo), luego de limpiar quise ver una película de terror en la televisión, y apague las luces para tener un poco de ambiente.
La película tenía mucho suspenso, no se escuchaba nada, solamente el sonido macabro cuando el caníbal se acercaba a su víctima por su espalda, poco a poco; esta película se sentía tan real porque podía sentir la respiración del caníbal en mi cuello, ¡¡¡ESPEREN UN MOMENTO ESO NO ES NORMAL!!!, gire mi cabeza para ver que tenía en mi espalda y pude ver a un hombre detras de mi con la cabeza casi completamente tapada.
-AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!- grite a todo pulmón y quise salir corriendo de ahí.
-Espera TN soy yo- con lagrimas en los ojos, vi como el asesino se descubría el rostro y aparecía Daehyun; en verdad lo quería matar.
-QUE TE PASA!, COMO ME PUEDES ASUSTAR DE ESA MANERA! CASI ME MUERO DE UN INFARTO!- le gritaba y le golpeaba en el pecho con mis puños cerrados, el solamente intentaba esquivarlos
-Lo siento tanto, nunca pensé que te asustarías tanto... en verdad lo siento- no paraba de disculparse
-Un lo siento no lo arregla, yo te estaba esperando y mira como me pagas, con un susto de muerte
-Porque me esperabas... a más que quieras recompensar el tiempo que estuve de viaje, eso es?- que rayos le pasa, siempre piensa en sexo o que.
-Estás loco, no quiero verte en mi cama, lárgate al sofá- me di la vuelta y me abrazo por la espalda susurrando -he estado deseando estar contigo, no me eches cuanto más te deseo.
Trate de zafarme de su agarre pero él tiene más fuerza que yo, ¿en verdad creía que se saldría con la suya?, está loco.
Me tomo con fuerza para girarme, me miro a los ojos -yo se que tu quieres esto- me dijo con esa sonrisa pervertida que tiene, lo rete con la mirada y trate de zafarme rápidamente pero como anteriormente, todo fue un fracaso porque ya se había apoderado de mis labios y como es natural no me pude resistir a ellos, semanas sin besarlo esto era mi infierno; sus besos no dejaba de ser apasionados, los mordía y él me mordía los labios, cada vez que le mordía con fuerza me abrazaba más, hasta que me cargo haciéndome pasar mis piernas por su cintura y sin dejar de besarnos apasionadamente nos dirigimos a la habitación.
Me recostó en la cama separándose de mí, sus ojos estaban muy oscuros, se lamia los labios rojos e hinchados por los besos mordidos que le di, se despojo de su camisa para dejarme verle su pecho, aunque no lo trabajaba mucho, lo tenía ligeramente marcado y eso me encantaba.
Me levante y empecé a besar su estomago, metí mi lengua en su ombligo sintiendo como su respiración se agitaba, me separo de él para quitarme la ropa, primero la blusa, seguido por el pantalón, quedándome en ropa interior; nos volvimos a besar y mientras eso pasaba mis manos estaban jugando con el botón de su pantalón, rosando levemente con mis dedos en el bulto que se le hacía; le desabroche el pantalón y sin dejar de besarlo se lo baje lentamente, Daehyun termino de quitárselo y seguido se acostó sobre mí, pero sin antes terminarse de quitar el bóxer negro que tanto adoro y que tanto me vuelve loca, y quitarme mi ropa interior dejándonos a los dos completamente desnudos.
Sus manos recorrían todo mi cuerpo, y no solamente sus manos si no también su boca junto con su lengua, haciéndome gritar de placer; sus dedos jugaban en mi entrepierna mientras él me seguía besando tan apasionadamente como antes, sin dejar de mover sus dedos, bajo su cabeza hacia mis pechos para lamerlos, chuparlos y para rematar morderlos, en verdad estaba en el paraíso, me hacía ver más allá del cielo y de las estrellas, lo amaba tanto.
Mis gemidos se escuchaban en toda la casa, no podía parar de hacerlo, me dolía todo el cuerpo, necesitaba tenerlo dentro de mi si no moriría de placer si seguía así.
Daehyun sintió mi sufrimiento, así que se acostó sobre mí, me sonrió y sin dejar de besarme me penetro, una y otra vez, cada movimiento más placentero que el anterior, hasta que empezamos a llegar al clímax que sentí claramente como todo se aceleraba dejándome con el gemido en la garganta, me aferre a su espalda y el dejo de besarme para esconder su rostro en mi cuello, para luego sentir al mismo tiempo que él un placentero orgasmo dejándonos satisfechos.
Luego de terminar, me acosté en su pecho, tratando de restablecer mi respiración, me abrazo -te extrañe- me dijo al oído antes de caer en un profundo y hermoso sueño, igual que el que tuve en el auto de Nana.