Consumiéndome en mis adicciones

Capitulo 1

Para tener una vida tranquila y activamente sexual, estos últimos meses no han sido así, siento que tengo un bloqueo sexual, ningún hombre me atrae, he ido a clubes, bares, antros y hasta parques buscando mi próxima víctima para anexar a mí diario, pero no he conseguido nada. Siento que tengo que salir de esta sequía sexual, esto está afectando emocional y mentalmente, mis mejores amigos dicen que ya tengo que parar con todo esto del diario y que deje de buscar hombres para acostarme, si no que comience a buscar un hombre que me de amor.

El amor es la manera mas vil y baja que puede caer un ser humano, nos enamoramos todo va bien y después de la noche a la mañana esa persona ya no quiere estar contigo, que sigue después de terminar algo fácil y sencillo el sufrimiento, nos engañamos a nosotros mismos que esa persona nos quiere pero en realidad no es así y gracias a eso nos volvemos duros, fríos y calculadores, los sentimientos para personas como yo no exiten.

Esta noche pienso salir a un pequeño Bar cerca del apartamento donde vivo, quiero despejar mi mente, esta semana en el trabajo fue una locura, Mark el jefe del departamento de redacción y edición de textos de la editorial para la que trabajó renunció sin previo aviso, todo se volvió un desastre había textos sin revisar, unos que otros sin editar, en sí todo fue un total desastre, tanto así tuve que hacerme cargo del departamento toda esta semana. El viernes antes de irnos el señor Hank el director de la editorial sostuvo una pequeña reunión con nosotros donde medio las gracias por haberlo ayudado esta semana, pero que el lunes se incorpora el nuevo sustituto de mi antiguo jefe, yo solo espero que sea una mujer ya que a veces los hombres pueden ser insoportables.

Voy a mi armario y sacó un conjunto de ropa interior de la perla, con un vestido de encaje en las mangas azul marino y mis tacones negros gucci que me regaló mi mejor amiga de cumpleaños. Me miró en él espejo y sonrío al ver el resultado mis ojos marrones resalta con el maquillaje ahumado que me realice, el vestido se ajusta en mi busto y en mis caderas, recogí mi cabello negro en una coleta alta para que se note el escote de espalda del vestido, retoco mis labios con un rosa claro y estoy toda una diva.

Antes de salir compruebo si en el pequeño bolso que llevó esta mi documentación, mi teléfono y un par de condones por si corro con suerte esta noche.

Llego al bar y saludo a Luis el chico de la barra, me siento en unos de los taburetes de la barra mientras espero me atiendan, observó el lugar y veo que hoy es noche de karaoke, la chica que está cantando tiene una voz magnífica, pero la voz de Luis me saca de mi observación.

- Hola Shyna que te puedo ofrecer esta noche.

- Hola Luis, esta noche quiero un Martini.- le digo guiñandole un ojo.

- Ya te lo preparo.

- Gracias.

Vuelvo a observar a las personas en el bar y miró a la nueva chica que se subió a cantar esta cantando un cover de Flames de David Guetta con Sia y me entretengo tanto escuchando su voz que ni siquiera me doy cuenta cuando Luis dejo mi martini en la barra, ni que el hombre que está a mí lado está mirando a la chica tan embelesado tanto como yo, no sé por cuánto tiempo me le quedo mirando que creo que siente mi mirada porque que voltea ver y cuando sus ojos azules conectan con los míos, siento un fuego subir hasta mis mejillas y el estómago se me revuelve, pero hay algo en el que es como si lo conociera de hace años, él frunce el ceño confundido al igual que yo, pero el hechizo se rompe cuando Luis le entrega su cerveza y se aleja de la barra.

Lo observó mientras camina y se dirige a una de las mesa con dos chicas y besa a una de ellas en la frente, mi decepción cae en picada y me volteo hacia la barra para no sentir vergüenza de mí misma, me tomó todo el martini de un solo tragó, sacó el dinero para pagarlo y marcharme, definitivamente mi diario no tendrá una nueva víctima esta noche.