CUARTO CRECIENTE

los extraños

Llovía torrencialmente en la ciudad hace más de 2 días que no brillaba el sol me deprimía escuchar el sonido de las gotas sobre el asfalto a mi mente venían recuerdos de la niñez cuando era pésimo sistema de alcantarillado hizo que el agua se acumulara y subiera tanto del nivel que las calles parecían Ríos frente a la casa me atemorizar a la idea que nos inundamos y termináramos ahogados Aunque hace muchos años las autoridades habían arreglado el problema insistentemente me levantaba acercarme a mirar desde la ventana de mi cuarto cuando me cercioré de que el agua fluya en las alcantarillas volví a la cama para sumergirme en mis ociosas fantasías me gustaba refugiarme en mi mente lejos del mundo exterior de las ocurrencias de mi madre las preocupaciones de mi padre y del mal genio de mi hermana que en la casa Era intratable pero fuera de ella era una chica más popular y divertida en el colegio.
Mi cuarto era mi mundo el espacio donde nada alternaba mi paz cerrar los ojos y empecé a viajar con mis ideas suspiré profundamente en menos de un año y medio por fin iba a terminar el colegio e iba a empezar a vivir mi vida sin que mi madre Me llamarán para que me ayuden sin tener que discutir con mi hermana menor ni escuchar charlas interminables de mi padre sobre su trabajo.
Planificada que hacer Entonces sí trabajar estudiar viajar o simplemente agarrar la mochila y lanzarme a la vida a esperar que el destino me ponga donde se le antoje . Inmersa en mi mundo pérdida imaginándome cada uno de los casos.
-Evelyn - llama mi madre.
Apunto de quedarme dormida abrir los ojos precipitadamente¡ que fastidio ! Es que no podía estar una hora tranquila en mi cuarto sin que nadie me molestara? - Qué pasa- mamá dije alzando la voz para que ella me escuchen en el piso de abajo.- necesito tu ayuda aquí- me dijo en un tono de mando.
¿ porque siempre yo? -Murmuré.
-ya voy - conteste .
Sin ganas me levanté de la cama todavía había cambiado he bañado y ni siquiera tenía listo el uniforme para mañana otro año escolar iba a empezar y la misma historia de de todos los años las tareas las exposiciones las interminables charla sobre chicos con mis amigas.
Calce mis sandalias y antes de dirigirme a la puerta me asomé a la ventana a un llovía el agua fluya normalmente qué tranquilidad me alejé hacia la puerta y baje rápidamente las escaleras- Evelyn arregla la mesa para la cena- dijo mi madre.
Por casualidad mire hacia al cuarto donde estaba el televisor no me sorprendió ver a mi padre y a mi hermana cómodamente sentados frente al televisor holgazaneando ellos tan cómodos y mi madre Me llama a mí para que le ayude escribir la mesa que injusticia como siempre no hice reclamos para no entrar en discusiones que amas de aburrirme me fastidia van y sólo me convencían de que mi familia había preferencias y discusiones entre mi hermana y yo.
Cómo iba a hacerlo con una hermana que tiene 15 años que se vestía gastando el medio sueldo de mi padre se arreglaba como artista de cine caminaba como modelo profesional y hablaba como una voz que más parecía de un canto de aves era hermosa en realidad.
A pesar de su corta edad tenía una figura esbelta alta así como yo sus ojos al igual que mi padre eran verdes sobre ellos sus cejas finas y sus pestañas largas negras como el habano la hacían parecer una felina su cabello rojizo ondulado y largo casi hasta la cintura resaltaban su piel art-e-shop helada blanca como Marfil con su gracia podría endulzar hasta el más rudo y complicado caballero Aunque su carácter difícil y presumido jugaba en su contra.
Sus labios no se parecían en nada los míos eran finos como la expresión dura y sería cuando se lo proponía a veces no podía evitar sentir celos de ella siempre sentada en el regazo de mi padre que al igual que ella tenía un pelo rojizo a pesar de usarlo muy corto no podía difuminar las canas usando un fino bigote su rostro presentaba varias arrugas bien disimuladas por la mezcla de las facciones heredadas por mi abuelo griego y mi abuela latina los dos tan ociosos y distraídos con el televisor suspiré incómodamente y me dirigí a la cocina.