propiedad de el Alfa

CAPITULO 9

Madisson

Despierto y sigo encerrada en esta maldita habitación, ayer por un momento crei que lograría escapar de ese maldito loco que parece un Dios griego.

Ahora tengo que idear un nuevo plan para escapar ya que intenté por el balcón pero me encuentro en el tercer piso pues probablemente termine con todos los huesos rotos. También trate de abrir la puerta como lo hacen en las películas con un broche para el cabello pero no funcionó y no se que más hacer ya revise toda la habitación y no hay nada que me sirva para escapar.

Salgo de mis pensamientos al escuchar que alguien abre la puerta y veo a Matthew entrar con una charola.

-Mi Luna te traje tu desayuno- se acerca a la cama y es justo en ese momento que me doy cuenta que no cerró la puerta así que lentamente me comienzo acercar.

-No quiero nada de ti, así que si no me vas a dejar salir mejor vete porque no quiero verte- él me ignora y aprovechó eso para salir corriendo y cerrar la puerta con llave para que sienta lo mismo que yo.

-Madisson tienes tres segundos para abrir la maldita puerta- se escucha muy furioso y por extraño que parezca el echo de que no me diga "Mi Luna" me hace sentir triste.

-Para que veas lo que se siente no poder salir- le digo.

-Mi Luna te prometo que si abres ya no te voy a volver a dejar encerrada- se que se trata de controlar pero decido ignorarlo- ¡ABRE LA MALDITA PUERTA!- grita nuevamente.

-¿Que manera es esa de pedir las cosas? Háblame bonito y quizá te deje salir- me burló de él y comienzo a caminar rumbo a las escaleras.

-Bien si así lo quieres- y de un momento a otro la puerta sale volando y yo comienzo a correr ¿Como es que tiene tanta fuerza?.

Bajo las escaleras lo más rápido que puedo tratando de no caer hasta que lo logró pero con la suerte que tengo solo logró dar unos cuantos pasos más y de un momento a otro ya estoy sobre el hombro de Matthew.

-¿Sigues pensando que puedes escapar? Ya te lo dije mi Luna, no lo lograrás jamas- se burla de mi.

-¡SUELTAME! ¡QUE ME BAJES!- comencé a moverme tratando de que me bajará pero es imposible.

-Basta mi Luna- y siento una palmada en mi trasero. ¿Pero quien se que este maldito? Pero le hoy a enseñar que no tiene que pasarse de listo conmigo así que aprovechando la buena vista que tengo de su trasero pues lo muerdo. -¡AAH!- por fin me baja y sigue quejándose.

-Eso te pasa por bruto- comienzo a reír pero mi risa termina al ver su expresion. Se comienza acercar a mi hasta que me acorrala en la pared y sujeta mis manos.

-Mi Luna si querías tocar mi trasero no era necesario la mordida. Puedes tocar lo que quieras soy todo tuyo- y lleva mis manos a su trasero. Estoy disfrutando tanto esto pero es mayor la vergüenza que siento así que imagino que mi cara se encuentra roja.

-Su...sueltame yo... yo no quería tocar tu lindo trase...- y me quedo callada al ver la tontería que pensaba decir.

-¿Así que te parece lindo?- se burla de mi- a mi también me encanta tu trasero mi Luna, pero dejemos de hablar de tu apetecible cuerpo y vamos a comer- toma mi mano y comenzamos a caminar, no digo nada ya que estoy demasiado avergonzada.