Un estúpido error

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La noche transcurría muy normal, Jay estaba muy serio al ver como su padre bromeaba con su Omega, no le molestaría si no fuera porque se estaban burlando de él

Digamos que sus padres cada vez que podían me mostraban las fotos más vergonzosas de su infancia.

- permiso- dijo ya fastidiado- creo que ya debo dormir o terminaré lleno de ojeras como papá- dijo refiriéndose a Erick

- ¡hey pequeño! Mucho más respeto para tu padre que se desveló cada noche cuando llorabas por leche- le regañó Joel

-como sea- rodó los ojos y caminó escaleras arriba sin mirar a Tayler, estaba molesto con él por burlarse excesivamente de él

Tayler siguió a Jay luego de disculparse con Joel, al llegar a la habitación lo encontró con los brazos cruzados y con el enojo eminente en su cara.

- ¿molesto?- se sentó a su lado y carraspeo- yo...-

- ¡tú nada Tayler! Solo vete ¿si?- en serio ser Alfa no era fácil y peor cuando se trataba de poder controlar tu alto temperamento.

- está bien- bufó y se levantó de la cama- ¿sabes? Eres un amargado y no sé como puedo ser tu amigo es más no sé si lo consideras...

Antes de que pudiera terminar Jay ya se encontraba frente a él con el ceño ligeramente fruncido

- tú eres más que mi amigo Tayler y eso nadie lo va a cambiar. Sabes cuanto detesto cuando te pones así- rodó los ojos- tú...nada- se separó de él y volvió a su anterior lugar.

- ya no te entiendo Jay- suspiró- creo que fue un error quedarme aquí- abrió la puerta, miró el pasillo, estaba tan solo como él

- ¿un error? ¿Eso crees que fue venir aquí?- susurró. Jay no era tan fuerte como creyó al escuchar esas palabras. ¿En serio para él solo era un error todo esto?

- si Jay un error- volvió a decir esas palabras sin saber cuanto dolor estaba causando en el chico pelinegro

Jay solo asintió porque su lengua se había trabado, no salía palabra alguna de ella, se encontraba seca.

El castaño salió de la habitación y Jay dio un grito sin poder evitarlo, no podía si su Omega pensaba que era un error entonces eso sería un error.

Un estúpido error.

¿No existía algo más doloroso que eso? Si, si lo había. El rechazo. El estúpido rechazo que recibía cada día por la misma persona a la cual amaba y la cual había dicho que esto era un error.

(...)

El Omega se encontraba riendo con Joel y Erick quienes se daban besos poniendo incomodo al chico de vez en cuando.

-y dime Tayler ¿ya encontraste a tu Alfa?- Erick solía ser muy curioso

- eh...bueno...no- mintió- todavía no pero tengo hasta cumplir mi mayoría de edad así que no hay
...nada de que preocuparse ¿cierto?

- si claro- Joel sonrió levemente- Jay tampoco a encontrado a su Omega pero no dudo que pronto lo hará- dijo orgulloso- me parece que será muy bonita...o bonito pero no importa con tal y lo ame todo lo demás sobra

- ¿usted cree que será una chica?- preguntó un tanto incomodo

- umm...bueno no digo que sea mujer pero si lo es...es bueno y si no pues también ya que todos tenemos los gustos diferentes y además no sabemos a quien te ha puestos la luna ¿no?

- si, por supuesto- hizo una mueca- señor Joel ¿cree que puedo quedarme en el sofá hoy?- intentó sonreír

- hijo pero tu dormirás con Jay hoy en la habitación ¿no?- preguntó Erick un tanto extrañado

- digamos que no estamos en la mejores circunstancias señor Erick- suspiró

- ¿pero que ha pasado?- esto no era normal, ellos nunca peleaban

- no sé él solo se molestó porque yo me estaba riendo con el señor Pimentel de sus fotos cuando era un bebé

Erick codeó a Joel- tenías que ser tú Joel, te he dicho un millón de veces que a Jay lo le gusta que muestres sus fotos cuando estaba encuerado ¡con la vecina!- dijo muy molesto

Tayler no pudo evitar reír de nuevo al recordar la cara de pánico de Jay al ver a la vecina regordeta querer besarlo.

- no fue mi culpa Tayler insistió-dijo Joel en su defensa

- bueno...eso es verdad- rió- es que es tan graciosa la cara de Jay en esa foto

Todos rieron y disfrutaron esa noche excepto Jay quien podía escuchar todo desde su habitación mientras se preguntaba que estaba mal con él

Mi Amigo ¿Mi Omega?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora