Era verano y el sol estaba más que fuerte, era una tarde de domingo, y aunque fuera un fin de semana era un día bastante calmado. Se podía escuchar la brisa del viento, el canto de las aves, el sonido de el agua al caer de la fuente. no podía ser mas perfecto. Aquella tarde me encontraba en lo que era el Parque España de la Ciudad de México, un sitio bonito, calmado en el que se puede tener un buen rato calmado, que era justo lo que necesitaba después de un día ajetreado en el trabajo, servir cafés es más complicado de lo que parece.
Esa tarde mi único deseo era sentarme en la banca de siempre, ponerme mis audífonos y oír música. Me había puesto el abito de en lugar de oír la música tal cual era, oía la música en versión acústica, lo cual no era malo pero según muchas personas eso hacia que la magia de la canción original se perdiera, pero desde mi punto de vista, poder oír la música desde otra forma era un regalo que los músicos habían hecho para nosotros, ya que al poder oír el sonido que producían las cuerdas de la guitarra cada ves que rosan la yema de los dedos, era un deleite para mis oídos.
Al encontrar la banca y ver que estaba desocupada sin pensarlo me senté para ponerme mis audífonos y meterme en mi música. Reproduje a uno de mis guitarristas favoritos llamado Peter Gergely, o bueno, al menos así el se hacia llamar, ya que no lo conocía ni en persona ni nada por el estilo, lo único que me conectaba con el era su increíble forma de poder convertir una canción de rock, pop, reggaeton, fuera lo que fuera, poder hacer pasar cada uno de sus acordes en una guitarra acústica y hacer que me calme. Puse un cover de el de la canción "let her go" de el grupo passenger. Saque mi libro que en este momento esteva leyendo el cual se titulaba "Recuentos para Demian".
Estuve leyendo durante 30 minutos hasta que recibí una llamada, era de mi compañero de cuarto, Esteban, me pregunto ahora que habrá hecho.
-Bueno-
-Hola, ¿Ya saliste del trabajo?- su vos sonaba con un tono de desesperación.
-Si, hace 30 minutos.-
-No me importa hace cuanto, necesito que vengas-
-¿Que hiciste esta ve...-
-¡Que vengas!- grito y colgó el teléfono.
La verdad se me hacia muy extraño que el me llamara con ese tono, así que lo que hice fue irme para tomar el metro, ya que yo no tenia auto, el sueldo en cielito lindo no era suficiente. Tome carrera para llegar al metro y desde hay supe que aquel día que parecía ser tranquilo y pleno, djaria de serlo.
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una coincidencia oportuna
RomanceQuien diría que solo un instante cambiaría toda tu vida..