"Una chica, un callejón, una ladrona"

29 2 2
                                    

El sonido de los truenos se hacia cada vez mas claro en su mente dormida, la humedad de una gota que callo en su rostro la despertó un poco sin que lograra abrir los ojos, una segunda gota más grande que la anterior callo sobre su espalda. Esto la hizo abrir los ojos y hallarse recostada en el suelo, solo con su vestido blanco de una sola pieza y descalza, se levanto lentamente con el cuerpo adolorido mientras las gotas caían una tras otra sobre su cuerpo rígido; miro a la izquierda, a la derecha; si, ella estaba sola, miro al cielo mientras la lluvia le mojaba la cara.

"Que bien se siente la lluvia" -fue su primer pensamiento mientras cerraba los ojos y se dejaba empapar entera en aquella tormenta que lentamente se hacia más grande y potente, hasta que bajo la cara y comenzó a caminar por el callejón en el que estaba.

¿Qué había pasado?, ¿Dónde estaba?, ¿Por que estaba allí?, ¿Cuándo se quedó dormida?; ninguna de estas preguntas tenía respuesta en su mente mientras caminaba. Pero luego las peores preguntas comenzaron a acosar su mente: ¿Quién era?, ¿Cómo llego ahí?, ¿Por qué estaba sola? No podía recordar nada, comenzó a golpetear su cabeza con una mano tratando de recordar algo, lo que fuera, y al darse cuenta de que en verdad no recordaba absolutamente nada, el pánico se apodero de ella y comenzó a correr, no sabia de qué, o quién, o porque corría, solo comenzó a correr.

"¿Qué está pasando?" -se preguntaba en su carrera sin sentido mientras lágrimas de angustia comenzaban a recorrer sus mejillas- "¿Qué está pasando?" -se volvía a preguntar una y otra vez sin dejar de correr, hasta que tropezó con una roca, raspando sus rodillas y manchando su ropa de lodo, sus pies estaban maltratados por correr descalza, sus manos estaban llenas de raspones ya que fue lo único que detuvo su cara de estrellarse contra el fangoso suelo- ¡rayos! -exclamo algo adolorida por la caída y trato de levantarse resbalando de nuevo entre el lodo, callendo al suelo de vuelta esta vez ensuciando su cara, lo que le hizo chasquear la lengua con rabia- tsk! -se levanto mas lentamente y al fin logro incorporarse y caminar de vuelta por donde vino, cabizbaja y con los ojos anegados en lágrimas- "¿Por qué no recuerdo nada?" -esa pregunta la acoso todo el camino que para su suerte solo había recorrido en linea recta, por lo que le fue sencillo volver al callejón- "¿Por que no recuerdo nada?" -seguia preguntándose mientras la lluvia limpiaba su cara, sus codos y sus rodillas llenos de lodo- "¿Quién soy?" -esa pregunta la hizo encogerse en el centro de aquél callejón y comenzó a llorar su desgracia, sin saber porque no tenía ninguna respuesta a sus muchas preguntas.

Así fue durante toda esa tarde hasta que el sueño la venció en uno de los rincones del callejón, dandole unas horas de paz a su atormentada mente hasta que el frío, que ya se había metido en sus huesos, la despertó, haciéndola temblar- "Tengo frío..." -pensó, y al alzar la vista, haciendo hacia atrás una capa de cabello mojado que no la dejaba mirar claramente, logro ver la luz del sol, iluminando la entrada de aquel callejón oscuro en el que estaba; se levanto y sus piernas flaquearon haciéndola caer, raspando aun más sus rodillas y manos- ¡Ahhh! -grito con molestia mientras fruncía el ceño y volvía a tratar de levantarse con molestia, esta vez logrando su objetivo apoyando sus manos contra las sucias paredes- "tengo que alcanzar la luz del sol" -pensaba con decisión hasta que llego a la salida, dejándose caer ante la tibia luz del sol. Suspiro con alivio y dejo que la sensación agradable del calor del sol le recorriera la piel aun si la hacia temblar- "Sobreviví" -pensaba de rodillas sobre el suelo, mirando hacia el sol, haciendo sombra sobre sus ojos con una mano; una mujer que paso por delante de ella la miro repelida e incluso camino más rápido- "así, sigue caminando..." -pensaba mientras su ropa comenzaba a secarse a la luz del sol, cerro los ojos disfrutando aquella sensación cálida unos minutos hasta que sus piernas reaccionaron y pudo levantarse sin problemas, miro a su alrededor de nuevo, como buscando algo y comenzó a caminar en la misma dirección en la que había corrido el día anterior, muchos la ignoraban, otros la miraban con lastima, después de todo; ver una niña tan pequeña en las calles era algo triste. Ignoraba las miradas de repulsión y seguía caminando hasta que una mujer pelirroja, vestida de amarillo la detuvo por los hombros-

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 03, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Rixia "la princesa perdida" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora