A la salida de la escuela el chofer ya estaba esperando a Madison.
Él siempre la esperaba en la esquina o atrás de la escuela ya que ella no quería que la vieran irse en un auto súper costoso y con chofer.-Hola Raymond. - Lo saludo al verlo.
-Hola señorita, ¿lista para irnos?. - Pregunto él chofer con una sonrisa.
Madison solo asintio y subió al auto. Y empezó a hablar con Raymond acerca de su día. Raymond llego como aprendiz del oficio de su padre, él le ganaba a Madison por 4 años y era de la edad de su hermana mayor, al principio Raymond salia a jugar con su hermana Alisa pero tiempo después dejaron de jugar tanto, y así fue como Madison se empezó a acercar a él. Tiempo después él tomo el trabajo de su padre aunque solo llevaba a la hija de en medio de los Mayorquin le pagaban, y al pasar más tiempo con el se hicieron grandes amigos.
-...es una exagerada solo molestarse contigo porque le rozaste el hombro, que tontería.- Dijo Raymond.
-Si ya lo se. Me molesta tanto a veces.
Después de 10 minutos llegaron a las puertas de la residencia de los Mayorquin, la casa de Madison.
Ella bajo del auto antes de que Raymond abriera la puerta, a ella le gustaba hacer las cosas por si misma ni que fuera una actividad de mucho esfuerzo abrir una puerta. Ambos entraron a la casa.-¿Esta mi mamá en casa?- preguntó Madison a Raymond.
-Aun no llega del trabajó, ha estado muy ocupada estos días. - dijo mientras se dirigía a la cocina, ella lo siguió.
-¿Y mis hermanas?.
-Tampoco han llegado, tu papá las traerá.
Madison sabía que siempre su familia llegaba después de ella. Pero le gustaba preguntar por si algún día la recibirían muy contentos, o aunque sea escuchar un "Hola" de su madre. Ella no se llevaba muy bien con su familia, o al menos eso sucedía con su madre, nunca estaba en casa cuando ella solía estar ahí. Y cuando sus hermanas estaban si estaba. Solo con su padre y su hermana mayor se llevaba bien, ellos dos siempre la escuchaban, y le daban consejos, y a veces con su madre no contaba para nada. Menos con su hermana menor, ella que iba a entender del amor o de problemas de adolescentes.
°°°
A la hora de la comida en el comedor estaban todos los integrantes de la familia Mayorquin.
Alisa, Sofia y Madison ocupaban los 3 asientos de un lado de la mesa y su padres, Yolanda y Eduardo estaban del otro lado.-Y el color azul y rojo hacen el color morado- decía la menor de los Mayorquin.
-¡Que padre! - Exclamo su madre.
Madison escuchaba a sus hermanas y a sus padres, ellos siempre se contaban todo a la hora de la comida. Siempre a esa hora era la única en la que podían estar los 5 juntos. En el desayuno no todos se levantaban temprano y en la cena no todos estaban en casa las únicas que estaban era ella y Sofia. Pero de repente dejo de escucharlas y empezó a pensar en él, su sonrisa, su hermosa voz, todo de el era perfecto. Se imaginaba a ella y a el, como si fueran novios, paseando por la escuela agarrados de la mano, siendo tan felices los dos.
-¡Madison! - Grito su padre.
Ella aventó el tenedor que traía en la mano y grito. El tenedor cayo al suelo y sus padres la miraron furiosos, sus hermanas solo rieron de la escena que acababa de suceder.-¿Que pasa? - preguntó Madison con una sonrisa.
-Te pregunte que como te fue en la escuela. - Dijo su papá.
-Ah, pues bien. - dijo Madison agachándose para recoger su tenedor. - La próxima semana empiezan los exámenes.
-Bueno, quiero que seas la mejor, como siempre. -Dijo su padre con gran entusiasmó.
***
En la casa de los Dávila había silencio total. Thomas se encontraba en el comedor comiendo solo. Su hermano estaba de viaje. Y su padre estaba fuera.
A Thomas le gustaba estar solo. Podía reflexionar con el mismo, poder estar en paz y tranquilidad le gustaba, aunque a veces no siempre el estaba en paz. Siempre le marcaba a su novia o hablaba por mensajes.
Esa noche tenia una fiesta, una mas de sus rutinas, ir a divertirse y que la gente de alrededor se divirtiera con el.Se levanto del comedor, lavo los trastes sucios y fue a su recamara a buscar algo que ponerse. A el le gustaban las fiestas y a su papá le gustaba que él se divirtiese.
°°°
Madison estaba en su habitación haciendo tarea mientras escuchaba de fondo su musica favorita. Se prometió hacer el mejor proyectó para química. Ella debía ser la mejor siempre era la mejor, sacaba excelentes notas y eso hacia sentir orgullosos a sus padres y eso hacia sentir bien a Madison, pero no era feliz.
-Hola. - dijo su hermana mayor Alisa, estaba en la puerta de su habitación.
-Hola.
-Veo que te has esforzado mucho en tu trabajo, que tal si te das un descanso me acompañas a mis clases de baile. ¿Te parece?
-No lo se aún no he terminado la conclusión.
-¿Ya lo terminaste? - Le preguntó su hermana con asombró. Solo Madison asintió. - Y ¿para cuándo es?
-Dentro de 5 días.
-Ya ves, todavía tienes tiempo para acompañarme a la clase.
-No se.
-Por favor.- Su hermana le hizo un puchero.
-Esta bien, pero es la única vez.
Madison se levanto de su silla del escritorio, se puso unos tenis y acompaño a su hermana.
-Nos llevará papá.
-¿Y por que no Ray? - Pregunto Madison.
-¿Quién?- preguntó Alisa.
-Raymond, el chofer.
-Ah ese, no nos llevara papá.
A Madison no le gustaba la idea pero tenia que aceptar, aceptaría ir a ver a su hermana a sus clases de baile. Se distraería y regresaría a casa a terminar su trabajó.
Así era su vida estudio, estudio y estudio, nunca tenía ningún descanso. Pero así le gustaba la su rutina.∆
Se que tarde mucho en actualizar, pero se vienen cosas mejores. Y buenas 7u7.
Los invitó a que se pasen a mi otra historia, es de frases pero ña. La encontraran en mi perfil.
Bye. ♥
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Una historia de amor
Teen FictionMadison tiene 16 años y es la hija de una abogada famosa en la ciudad aunque nadie lo sabe. Tomás tiene 17 años y su padre es el dueño del instituto donde el asiste. Madison estaba a punto de sufrir un accidente hasta que alguien la salva.