Protecting you 《2° Bad Papi》

Cap 1

-¡Toda esta mierda es culpa tuya!

-¿Mía? , que yo sepa no tengo nada que ver con la mafia y las drogas.

Hizo una pausa antes de hablar. Mordió su labio inferior, causa de sus nervios. La presión de sus dientes contra su labio aún me producía excitación.

-Si no fuera por ti, yo no hubiera vuelto a pisar Stradford. Lo hice por verte a ti.

-Deja las escusas de lado Bieber. Ya me has jodido demasiado.

Todavía recuerdo como estábamos ace unos meses ...

Dos meses.

Llevaba unos días en este refugio. La verdad, me sentía excluida. Todos trataban temas sin pedir mi opinión en ningún momento. Justin y yo estábamos algo distantes, ya que él pasaba la mayoría del tiempo lejos de mí, arreglando asuntos que no eran de mí incumbencia.

Me daba la sensación de que todo el mundo en esta casa me escondía algo y yo era la estúpida que no se enteraba. Hasta mi madre, quien solía encerrarse en su habitación tardes enteras con un tal Markel. Markel, era uno de los compañeros con los que vivíamos. Fiel amigo de Justin.

Era un Domingo, llovía mucho. Estaba tirada en la cama de invitados donde dormía cada noche, sola. Sí, Justin pasaba de mí rotundamente y las escasas veces que nos cruzabamos, se escusaba. Odio esta sensación de sentirme excluida.

¿Y si me escapaba? Seguramente ni se darían cuenta. Sé que es peligroso salir de aquí sin alguno de los chicos, pero por una vez que lo haga no creo que pase nada ¿no?

Busqué en mi armario, no había mucha ropa, ya que la única presente era recolectadas de alguna compra hecha en los últimos días.

Me puse algo cómodo, así como unos shorts y un simple jersey gris. Tras bajar al salón me percaté de la ausencia de todos, quienes se encontraban charlando en la cocina.

Justo en el momento en el que me decidí por abrir la puerta, alguien salió de la cocina. Me paralicé al haber sido descubierta. Mierda.

-¿A dónde crees que vas? - Resonó una voz masculina con cierto tono picante. Justin.

Giré sobre mis talones para toparme con él. Al hacerlo, noté como su fornido y bien trabajado cuerpo se chocó contra el mío, presionandome contra la puerta.

-Yo .... iba .... mm-  Las palabras no se decidieron a salir por mi boca. Dejé de intentar hablar al darme cuenta de que sólo decía tonterías.

-Nena, ¿ no crees que necesitamos algo de tiempo juntos? -¡ Al fín! , gritó mi subconsciente.

- Y tanto que sí. Pero claro, estás tan ocupado ....